Las psicólogas dan credibilidad al testimonio de la menor
◎ El juicio contra el acusado, padre de la menor, quedó ayer visto para sentencia ◎ El forense de la defensa discrepa del informe del Instituto de Medicina Legal
HUESCA.- En el segundo día del juicio contra el presunto autor de agredir sexualmente a su hija menor y de maltratar psíquica y físicamente a la madre, las psicólogas del Instituto de Medicina Legal de Aragón (Imla) dieron credibilidad al testimonio de la menor sobre las supuestas violaciones por parte del padre. Señalaron que se trata de un relato “consistente y estructurado”, en las cuatro declaraciones que la menor tuvo que hacer. Un relato “probablemente creíble” que se mantiene “en lo sustancial”, a pesar de que en la prueba preconstituida -visionada a puerta cerrada- la menor diera más detalles de la situación de malos tratos en casa que de las supuestas agresiones sexuales.
Sobre esto refirieron que “podía ser por el afán de protección a su madre, y por vergüenza, pudor, sentimiento de culpabilidad de relatar lo que había ocurrido siendo la figura que era, su padre”, respondieron a la acusación particular.
También afirmaron que con menores puede ser complicado fijar una fecha.
Por su parte, el psicólogo forense presentado por la defensa discrepó de la metodología aplicada en el informe psicológico del Imla, por falta de pruebas clínicas e inconsistencia en las propias conclusiones.
Para éste, la sintomatología que presenta la menor “no es compatible con un abuso infantil”, respondió a la defensa. Y que su testimonio “no tiene fundamento desde el punto de vista de una supuesta víctima de abuso sexual”, al no centrarse en los supuestos abusos si no que “durante muchos minutos de la entrevista habla de los malos tratos del padre a la madre”.
Rasgos de mujer maltratada
La madre, según las psicólogas, presenta rasgos propios de una mujer maltratada, con sintomatología propia de un trastorno por estrés postraumático complejo, como ansiedad, depresión, baja autoestima o minimización de las agresiones físicas, “típica de situaciones de violencias”.
En la exploración ginecológica a la menor tras la denuncia se advierte una rotura del himen “antigua” e “imposible de datar”. Sobre la posibilidad de que se hubiera producido por un traumatismo, los forenses del Imla afirmaron que “éste debería afectar a la cavidad vaginal”, y que si se hubiera producido sangrado hubiera requerido atención médica que no consta en el informe.
Fiscalía y acusación particular mantiene sus peticiones de 15 años por el delito de agresión sexual, 3 años por maltrato habitual y 1 año por amenazas. Por su parte, la defensa solicita la absolución de su cliente. ●