Valentia presta apoyo a más de 500 personas con discapacidad intelectual
EL PLAN DE LA FUNDACIÓN HACE HINCAPIÉ EN LOS PROYECTOS DE VIDA DE CADA PERSONA Y EN EL AMPARO A SUS FAMILIAS, ALCANZANDO UN EQUILIBRIO DE SOSTENIBILIDAD ECONÓMICA
SABIÑANIGO.- La Fundación Valentia comenzó hace tres años su segundo Plan Estratégico con dos ejes principales de actuación: “el proyecto social que incluye todos los apoyos y servicios que generamos para personas con discapacidad intelectual y sus familias, y la sostenibilidad”, explica la gerente de Valentia, Sara Comenge.
Con ese Plan han profesionalizado la gestión y han gestionado los recursos económicos de manera más eficiente. “En esta estrategia quisimos hacer referencia a la importancia de la sostenibilidad porque el proyecto social es lo más importante que tiene Valentia, pero si no es sostenible no habrá proyecto social, lo uno sin lo otro no puede funcionar”.
La entidad quiso dar visibilidad a ese proyecto que presta apoyos a más de 500 personas con discapacidad intelectual y que da empleo a más de 380. “Además, somos responsables de la gestión de los recursos económicos que en su mayoría son públicos”, apunta.
Durante este tiempo que expira ahora, Valentia ha ido desplegando su estrategia muy centrada en los proyectos de vida para cada persona con discapacidad intelectual. “Organizamos nuestros servicios para que estas personas pudieran alcanzar sus proyectos de vida prestando una atención más personalizada”, detalla.
Con este reto, Sara Comenge argumenta que se fijaron unos objetivos personales que debía alcanzar cada persona para saber si el trabajo que se estaba realizando tenía un impacto real en su calidad de vida. “Hemos puesto mucho esfuerzo en medir estos objetivos y en ver en qué punto de calidad de vida teníamos a cada una de estas personas y cómo el trabajo que hemos desarrollado en estos años ha impactado en su calidad de vida. Hemos visto mejoras significativas”.
Estos resultados se deben, apunta la gerente, “al pasar de un modelo centrado en los servicios a un modelo centrado en las personas. Ahora hacemos las inversiones económicas en aquello que tiene un impacto directo en los proyectos de vida de la persona y en lo que tiene que ver con lo que las personas y sus familias necesitan realmente, desean y quieren tener”.
En estos tres años han conseguido poner en marcha prácticamente los proyectos de vida de todas las personas que atiende Valentia, “y al mismo tiempo, también alcanzar un equilibrio de sostenibilidad económica y financiera bastante importante que nos permite abordar los próximos años con ciertas garantías dentro de la incertidumbre que hay en estos momentos”.
Aunque en los dos ejes estratégicos, sostenibilidad y proyecto social, no se han alcanzado los objetivos el cien por cien, “sí que en ambos estamos por encima del 90 por ciento, lo que nos lleva a estar bastante satisfechos con lo que ha sido nuestro trabajo, teniendo en cuenta que tuvimos la pandemia que nos afectó muchísimo y que nos hizo parar nuestra estrategia porque tuvimos que centrarnos en la salud y dejar de lado otras cuestiones, pero poco a poco pudimos volver a retomar la actividad”.
Sara Comenge incide en que para Valentia es importante que las personas estén bien. “Que sientan que el trabajo que hacemos es significativo para ellas y que merece la pena que puedan desarrollar sus proyectos de vida”, expone.
Ha terminado el Plan Estratégico de tres años y comienza otro por el mismo tiempo con nuevos retos donde se mantienen los dos ejes anteriores: proyecto social y sostenibilidad, pero reformulando objetivos. “Seguimos avanzando con los proyectos de vida e incorporamos otros objetivos que tienen que ver con el desarrollo de nuevos proyectos relacionados con las personas con el trastorno del espectro autista, con personas que tienen mayores necesidades de apoyo de tipo conductual y necesitan una atención más especializada, con proyectos de innovación relacionados con nuevos modelos de atención para prestar apoyos más personalizados e individualizados, fomentando cada vez más la formación y el empleo de las personas con discapacidad intelectual”. En este sentido dice, que “la intención es crear más y mejores empleos para estas personas, para que puedan tener una vida más independiente y con más sentido”, indicó.
Para Valentia, la plena inclusión es uno de los objetivos centrales, “y pensamos que la convivencia es como un paso más de la inclusión. Nosotros queremos que las personas con discapacidad formen parte de la vida cotidiana, de la vida diaria de la sociedad”.
La situación actual es la que es, con los elevados costes de la energía, “pero creemos que contamos, siempre hemos contado, con el apoyo incondicional de las administraciones tanto locales como provinciales o autonómicas. Así lo sentimos. Estamos seguros que la administración seguirá apoyando a entidades como Valentia porque somos muy necesarios en la sociedad. Pensamos que con el apoyo de la administración y trabajando en colaboración con ella, como hemos hecho hasta ahora, seguro que salimos adelante”, concluye Comenge. ●