Diario del Alto Aragón

Pausa española o pasión marroquí

- Pablo Gállego Lardiés

Tan capaz de ejecutar un juego posicional de quilates como de desaparece­r y quedar a merced del rival, con todas sus luces y sombras, la Roja ha vuelto a dejar dudas contra Japón y se medirá a Marruecos en los octavos de final del Mundial. Nadie duda del talento de Luis Enrique ni de la exquisitez de su idea, pero en estos torneos cortos una mínima desconexió­n puede condenar a la eliminació­n. Marruecos, una de las revelacion­es de Catar, se presenta como un hueso duro de roer. El encuentro tendrá añadido un toque especial por la proximidad geográfica con el vecino país, la magnitud del colectivo marroquí en nuestro país y las relaciones históricas. Será un choque muy exigente para España por las circunstan­cias en las que el combinado nacional llega a este partido. Delante, la calidad individual de Marruecos y el gran momento grupal y anímico del rival. Zyech, del Chelsea; El Nesyri, del Sevilla; Achraf, del PSG, o Boufal,

ex del Celta, son algunos de sus jugadores con más peso y talento, sin olvidar a Mazraouil, lateral del Bayern. Ni por supuesto a Amrabat, medio centro de la Fiorentina que se ha convertido en el auténtico líder del medio campo marroquí, repleto de energía y con un sentido táctico mayúsculo que permite a la línea de mediapunta­s y delanteros jugar más liberados

Nos espera un partido con un aureola especial. Un encuentro definitivo para España, obligada a hacer borrón y cuenta nueva en esta fase del KO del Mundial y a sostener el nivel de juego en los casi 100 minutos pendientes. Pese a todo nuestro equipo tiene argumentos. Cuestión distinta es anticipar si podrá sostenerlo­s en un contexto de fútbol emocional como el que se prevé. Marruecos afronta uno de los partidos más importante­s de los últimos tiempos. El próximo martes veremos si se impone la pausa española o la pasión marroquí en un duelo de poder a poder. ●

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain