Muere Julia Reichter, directora de ‘American Factory’
Con este documental producido por los Obama, ganó un Oscar en 2020 Destacó por su compromiso en la lucha contra ETA y su crítica al nacionalismo
WASHINGTON.- La cineasta estadounidense Julia Reichter, ganadora de un Oscar en 2020 al mejor documental por American Factory, codirigido con Steven Bognar y producido por los Obama, ha fallecido a los 76 años como consecuencia de un cáncer, informaron ayer los medios estadounidenses. Bognar indicó a la revista especializada The Hollywood Reporter que falleció el jueves por la noche.
En 2020, cuando Reichter aceptó la estatuilla de la academia, subió al estrado con efectos visibles de estar sometida a quimioterapia.
Nació en Nueva Jersey el 6 de junio de 1946 y en 1971 fundó una distribuidora de cine, New Day Films, especializada en documentales y que todavía funciona en la actualidad.
The Hollywood Reporter recordó que estaba considerada la “madrina” de la industria cinematográfica “indie”. Estuvo nominada al Oscar también por Union Maids (1976), Seeing Red: Stories of American Communists (1983) y The Last Truck: Closing of a GM Plant (2009).
American Factory, que se distribuyó a través de Netflix, fue el primer documental producido por la compañía audiovisual Higher Ground Productions, que fundaron el expresidente de Estados Unidos Barack Obama (2009-2017) y su esposa, Michelle Obama.
Su ópera prima, Growing Up Female (1971), que relataba la lucha por formar sindicatos en la primera mitad del siglo XX a través de los ojos de tres mujeres, fue incluida en 2011 en el registro cinematográfico de la Biblioteca del Congreso estadounidense por su “importancia cultural, histórica o estética”.
En enero de 2020 la cineasta admitía que su cáncer de vejiga no tenía cura. ●
SAN SEBASTIÁN.- El escritor Raúl Guerra Garrido falleció ayer viernes en San Sebastián a los 87 años. Allegados del novelista informaron a EFE de que Guerra Garrido murió por la tarde en la Policlínica donostiarra, donde estaba ingresado por el agravamiento de sus problemas de salud.
Guerra Garrido, quien abordó en su obra aspectos políticos y sociales relacionados con la sociedad vasca desde los años sesenta, fue galardonado con el premio Nadal en 1976 y con el Premio Nacional de las Letras en 2006. Nacido en Madrid en 1935, berziano por ascendencia familiar y donostiarra de adopción, además de novelista era doctor en Farmacia.
Aparte de por su obra literaria, Raúl Guerra Garrido destacó por su compromiso en la lucha contra ETA y su posición crítica con el nacionalismo vasco, que hizo pública desde las filas del Foro de Ermua.
La firmeza de sus convicciones le costó sufrir el acoso del entorno de ETA, que atacó en repetidas ocasiones sus propiedades y las de su familia.
En abril de 1999 su farmacia en San Sebastián sufrió un primer ataque de “kale borroka”, en este caso frustrado, ya que los artificieros de la Ertzaintza lograron retirar un artefacto explosivo de fabricación casera.
El 20 de julio de 2000 los violentos lograron calcinar totalmente la farmacia, mientras que dos años más tarde volvieron a arremeter contra su familia, en este caso atacando la farmacia de su esposa.
Raúl Guerra Garrido publicó en 1969 su primera novela, Ni héroe ni nada, a la que siguieron Cacereño, en 1970, con la que inició su pentalogía del tema vasco, y Ay, de 1972, con la que obtuvo el premio Ciudad de Oviedo.
A estos títulos les siguieron La fuga de un cerebro, Hipótesis Pluma de pavo real, tambor de piel de perro, con la que obtuvo el premio Eulalio Ferrer en 1977. Ese mismo año recibió el premio Nadal por Lectura insólita del capital, un libro que le consagró como gran escritor. Este título, uno de los más importantes de su carrera, narra la historia de un industrial vasco que lee la obra de Marx durante su secuestro.
Después siguieron Micrófono oculto y Copenhague no existe, La costumbre de morir Escrito en un dólar, Ayer, con el que en 1984 quedó finalista del Premio Planeta, y Dulce objeto de amor. En 2005 publica La gran Vía es Nueva York, otro de sus éxitos, y con el que obtuvo el premio de la Crítica de Castilla y León y el Villa de Madrid. ●
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