“Mariano Bastarás era considerado como el rey de Los Monegros”
El escritor ha presentado en Lanaja la biografía de Bastarás, a la que ha dedicado cuatro años de intensa investigación
SARIÑENA.- Salvador Trallero presentó recientemente en la Casa de Cultura de Sariñena, el último libro de Joaquim Pisa, un barcelonés de madre monegrina y que tiene un especial cariño al pueblo de Lanaja donde pasaba los veranos de su infancia.
“He dedicado cuatro años, incluidos los de la pandemia, a este trabajo de investigación sobre el caciquismo en Los Monegros, una etapa de poder absoluto que duró medio siglo y en el que se tratan aspectos que van más allá de lo político”, señala Pisa, periodista, escritor y un apasionado de la historia social de Lanaja.
Con el Instituto de Estudios Altoaragoneses acaba de publicar el libro Mariano Bastarás: el rey de los Monegros, que ha presentado en Huesca, Lanaja y
Sariñena, “una biografía de Bastarás, el ‘rey de Los Monegros’ y gran oligarca latifundista de esta zona que compro la Cartuja por cuatro perras, interesado por las 1.500 hectáreas de tierra de explotación agrícola y usándola de almacén para guardar su maquinaria agrícola, caballerías y ganado, lo que contribuyó a su degradación”.
También muestra a través de las 230 páginas como el caciquismo era “la manera genérica de organización política en el período de la Restauración borbónica entre finales del siglo XIX y principios del XX. Un sistema de dominación político-social basado en una maraña de complejas relaciones entre el poder político central y las clientelas locales, que sustentó el “turnismo pacífico” entre el Partido Conservador y el Partido Liberal durante cerca de cuatro décadas, desde el Pacto de El Pardo en 1885 entre Cánovas y Sagasta hasta la dictadura de Primo de Rivera en 1923”.
Asimismo, Pisa nos recuerda que “Bastarás y todos los caciques altoaragoneses utilizaron su dominio absoluto de las instituciones a beneficio de su clase, causaban más miedo que respeto porque eran los hombres más ricos e influyentes de Aragón, en concreto, Bastarás era considerado por partidarios y detractores como el verdadero rey de su comarca natal”, detalla, explicando la relación con los bandidos de la época: “En cada pueblo había tres o cuatro caciques, todos subordinados a uno, en este caso a Bastarás, que se enriquecía adquiriendo bienes de la iglesia, del estado o por la vía del abastecimiento a los ejércitos carlistas”, añadiendo como cada cacique, incluido el de Lanaja, tenía relación con bandidos, “que se dedicaban a robar a otros terratenientes de otras zonas. Descubrí un articulo del periodista Felipe Alaiz, de la generación de Sender o Acín, donde escribía que Cucaracha tenía la protección de Bastarás”.
Una gran exposición y ejemplo del poder que llegaron a tener personas como Bastarás, “influía en todo, además de ser senador, por ejemplo, en el proyecto de Riegos del Alto Aragón, primero lo rechazo y más tarde, cuando se aproBiescas bó lo adapto a sus intereses; así como el poder sobre la harinera de Tardienta, influencias que llegaron hasta los pueblos de colonización, ya que alguno de ellos nació previa venta de las tierras de los Bastarás a la Confederación Hidrográfica del Ebro”, concluye Pisa sobre su libro del rey de Los Monegros. Bastarás heredó y extendió el imperio latifundista familiar, ocupando cargos de responsabilidad pública, como alcalde de su localidad natal, senador provincial y diputado provincial en distintas legislaturas. ●