La UE aplica el veto al petróleo ruso y el tope pactado del G7
◎ Hungría podrá abastecerse por la “letra pequeña” que incluyó en la negociación ◎ Moscú advierte a Occidente de que “el invierno sólo acaba de comenzar”
BRUSELAS/MOSCÚ.- La Unión Europea aplica desde ayer su embargo a todas las importaciones de petróleo ruso transportadas por barco al bloque y también la prohibición de transportar el crudo de Moscú vendido a terceros países a un precio superior a 60 dólares por barril acordado por las potencias del G7.
Pactado por los jefes de Estado y de Gobierno en una cumbre en mayo, el veto a las compras de petróleo ruso por parte de los Estados miembros recoge una excepción para Hungría, que podrá abastecerse a través del que le llega por gasoducto gracias a la letra pequeña que el primer ministro Viktor Orbán arañó en dichas negociaciones.
Con todo, el embargo europeo afecta al 90 % de todo el petróleo que Rusia vendía antes de la guerra a los socios comunitarios, que desde marzo han redoblado sus esfuerzos para reducir al máximo su dependencia de los combustibles fósiles del Kremlin.
Además, la Comisión Europea subrayó este fin de semana que el tope al precio por barril acordado con el G7 “no afecta de ninguna manera a la prohibición de importar a la UE crudo ruso o productos de petróleo” ni tampoco a las “excepciones y derogaciones específicas” que fueron acordadas. Hicieron falta varias reuniones de embajadores ante la UE para desatascar a nivel europeo tope al precio del crudo ruso que el G7 y otros socios internacionales como Australia llevan meses persiguiendo a propuesta de la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen.
Las reservas de Polonia
El principal escollo fue Polonia, que acompañado al principio por los bálticos, exigía un tope muy inferior y también buscaba la garantía de que el bloque preparará un nuevo paquete de sanciones contra Moscú. Por contra, Grecia, Chipre y Malta, cuyos barcos transportan buena parte del petróleo ruso a otras partes del mundo, abogaban por un límite que no pusiera en peligro el negocio de sus navieras.
Finalmente, la UE veta desde ayer el transporte de petróleo vendido a un precio superior a 60 dólares el barril y además prohíbe a los operadores europeos ofrecer servicios de seguro y reaseguro, intermediación u otros servicios financieros a todas las navieras que transporten crudo por encima del tope.
Con esta sanción, Bruselas quiere atacar una de las principales fuentes de ingresos del Kremlin para financiar su guerra en Ucrania.
Por su parte, el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rude sia, Dmitri Medvédev, advirtió ayer a Occidente, tras la entrada en vigor del tope a los precios del petróleo ruso, que “el invierno solo acaba de comenzar”.
“Una cosa está clara. Esto no será bueno para el consumidor. Eso seguro. Así que hagan acopio de aguardiente, mantas y calentadores de agua. Todo está por venir, el invierno sólo acaba de comenzar”, dijo en su canal de Telegram. Medvédev aseguró por otra parte, que los intentos regular los precios suelen conducir a la desaparición del producto o, en su lugar, al incremento de su coste.
La ley de precios
“Nadie ha anulado la ley de precios. Así ocurrirá con el petróleo. Por supuesto, no desaparecerá, pero con los precios ocurrirá lo inimaginable”, subrayó.
El expresidente ruso ironizó con que esta situación le recuerda a un “grupo de burgueses europeos ebrios” que decide bañarse en agua helada, motivo por el que parte de ellos muere ahogado. “Estos serán enterrados entre tristes brindis sobre que perecieron en un combate desigual con el oso ruso y el general invierno. Bueno, ¡ese es el camino que han elegido! Lo que para el ruso es bueno, para el alemán es la muerte”, explicó.
El Kremlin aseguró que no reconoce ningún tope al precio a su petróleo y que prepara una respuesta a la decisión de la Unión Europea y el G7 de fijar a partir de este lunes un precio máximo al crudo ruso de 60 dólares por barril.
En su momento, el Gobierno ruso adelantó que no suministrará crudo a aquellos países que impongan restricciones a los precios de su petróleo debido a la campaña militar rusa en Ucrania. ●