La escasez de trufa amenaza con cerrar la campaña bajo mínimos
◎ El frío y la nieve están reduciendo aún más las producciones en las zonas altas ◎ La merma está provocando un encarecimiento sustancial del precio del hongo
El animado aspecto del Mercado de la Trufa en Fresco de Graus del pasado sábado, que evidenció la recuperación de los niveles de afluencia previos a la pandemia, contrasta con el momento complicado por el que atraviesa el hongo. Si ya se partía de una situación de escasez por el calor y la falta de precipitaciones del pasado verano, la nieve y el frío en las zonas altas están reduciendo aún más la producción en el Alto Aragón y manteniendo la presión de los precios al alza. La plaga de escarabajo que está atacando las plantaciones de Teruel también amenaza una campaña trufera que, atravesado su ecuador, llegará con poca trufa a su cierre a mediados de marzo.
“Esperamos acabar la campaña con cantidad, pero la duda ahí está”, apunta el presidente de la Asociación de Recolectores y Cultivadores de Trufa de Aragón con sede en Graus, David Royo, quien alude a los factores meteorológicos de los últimos tiempos para referirse a esta merma de producto.
“Una gruesa capa de nieve ha impedido coger trufas en las plantaciones más altas en las últimas dos semanas. En las zonas con más frío tampoco se ha podido coger porque el terreno estaba helado”, detalla en relación a las copiosas nevadas y el descenso térmico en una campaña que ya comenzó con escasez. Royo comentó que es habitual que en las campañas con poca producción como ésta, la trufa se agote antes. “Ya venía poca trufa por el calor y esto deriva de allí. Se ha cogido más cantidad en proporción porque suele pasar cuando no hay mucha, que se coge más a principio de campaña y se agotan antes las plantaciones”, explica.
A estas condiciones de partida de la campaña se han sumado las precipitaciones de nieve y el frío en el Alto Aragón y, en el caso de Teruel, el escarabajo. “Para luchar contra la plaga, están recogiendo toda la trufa antes”, detalla el presidente de los truferos altoaragoneses, que se muestra preoel cupado de cara a las próximas semanas.
Cabe recordar que la campaña trufera comienza en Aragón el 15 de noviembre y termina el 15 de marzo, coincidiendo con la clausura del mercado grausino, por lo que se ha atravesado el ecuador, pero aún quedan varias semanas. “En conjunto, lo que está ocurriendo es que a final de enero y principios de febrero la sensación es que hay bastante menos trufa”, indica, confiando en poder terminar la campaña con producto suficiente.
Esta disminución en la producción de trufa está provocando un encarecimiento sustancial de la trufa que, en concreto pasado sábado, alcanzaba en el mercado semanal de Graus los 1.000 euros el kilogramo al detalle y los 1.100 euros el kilogramo por lotes. “Puede acarrear una subida, pero no creo que suba mucho más porque ya está a unos precios que son elevados para lo que era en los últimos años. Aunque sí se va a mantener un estándar de presión alto, seguro”, avanza de cara a las próximas semanas.
Y mientras el sector mira con preocupación la falta de producto, la afluencia en el mercado grausino recupera los valores previos a la pandemia. Tras la exitosa participación del Restaurante Els Cremalls de Tolva,
el pasado día 14 de enero con muy buena respuesta, y la altísima afluencia del pasado sábado de la mano de El Cacao, de Graus, este fin de semana la elaboración de las tapas con trufa corresponde al Palacio del Obispo. “El ambiente de este fin de semana ya recordó los mercados prepandemia y esperamos que siga así de animado”, desea Royo . También destacan las franjas de afluencia al mercado, que abre de 19 a 22 horas, que se han ampliado esta temporada, ya que el sorteo ‘El precio justo de la trufa’, con mucha expectación, se celebra pasadas las 21 horas y “la gente se queda más”, indica el presidente de los truferos. “Otros días a las 21:00 se vaciaba, pero ahora hacemos el Peso de la Trufa a las 21:30 y el de la botella a las 22:00”.
Paralelamente a la presencia semanal en el mercado de Graus, la Asociación de Recolectores de Trufa de Aragón continúa, de la mano de la Diputación de Huesca, con la promoción del producto que les llevó recientemente a Madrid. ●