Una “epidemia de salud mental” que tiene raíces sociales y económicas
◎ La covid “puso en evidencia lo que ya pasaba”, dice el psiquiatra Sergio Sarría ◎ Advierte de la psiquiatrización de problemas relacionados con la sociedad
HUESCA.- La relevancia que ha cobrado la salud mental desde la pandemia no se debe a que la covid haya afectado al bienestar psíquico, sino a que el coronavirus “sólo puso en evidencia lo que ya pasaba, como ocurre en cualquier crisis, agudizando las fragilidades” previas, mantiene Sergio Sarría, psiquiatra del Centro de Salud Perpetuo Socorro. Los problemas de salud mental “no han crecido mucho a raíz de la covid, ya había antes una epidemia de salud mental”.
Y Sarría apoya su afirmación no solo con lo que ve en su consulta sino con datos de antes de la pandemia: los problemas de salud mental afectan a un 27,4 % de la población; un 34 % de mujeres y un 17,7 % de hombres mayores de 40 años toman psicofármacos -y “el porcentaje es similar” en edades inferiores, añade, y uno de cada cuatro jóvenes de 19 a 29 años ha consumido en el último año psicofármacos, medicamentos que incluyen antidepresivos, ansiolíticos o tranquilizantes mayores.
Causas
Sarría tiene dos cosas claras sobre esta “epidemia de salud mental”. La primera es que la solución no es medicar tanto; la segunda, que “aunque el 95 % de los casos se etiquete como ansiedad o depresión”, los casos que llegan desde Atención Primaria hunden sus causas en “conflictos laborales, paro, separaciones, problemas familiares, la muerte de familiares...”. “Algo está pasando socialmente y hay que verlo desde una perspectiva de salud pública, del bienestar de la población según factores sociales y económicos”, sostiene.
Repara en “el gradiente social”, es decir, cómo afecta este problema según rentas y, evidentemente, los problemas se multiplican en las zonas de menor renta. Este efecto, “estudiado desde hace muchos años”, lleva a que en los barrios de clases bajas los problemas se multipliquen (por 11 los trastornos de personalidad, por 7 los de somatización...) y, “según el CIS, el gradiente social se ha doblado” con la covid.
Tras subrayar nuevamente que esta “epidemia” de salud mental está muy ligada a los condicionantes sociales y económicas, señala que el aumento lleva dándose desde hace décadas. “Se veía sufrimiento como ahora, pero había otras herramientas. En salud mental, las redes sociales son uno de los factores más importantes, pero redes sociales como una familia amplia, vecinos, compañeros del trabajo, sindicatos, religión... Este tejido social se ha ido desvaneciendo”, declara.
Sarría critica muy duramente los discursos que culpabilizan a quien sufre un problema, propio de “la mentalidad neoliberal”. “¿Llevaba 20 años en la fábrica, no le reconocen la prestación, tiene 2 hijos y le vas a decir que le falta inteligencia emocional?”, se pregunta retóricamente.
“El sistema se resquebraja, el individuo debe encontrar una salida por sí mismo, no puede y entonces pide ayuda al médico” para un problema en principio no sanitario, resume. ●