Premio al trabajo por el territorio
ARAGÓN entregó su Medallas al Mérito Social y al Mérito Deportivo en el acto celebrado ayer con motivo del Día de San Jorge, la festividad de la comunidad autónoma, en torno a la que se reconocen a personas o entidades que trabajan por el territorio. La Medalla al Mérito Social a la Alianza Agroalimentaria Aragonesa es reconocer el esfuerzo de miles de aragoneses que trabajan en el sector en alguno de los eslabones de la cadena. En este caso, la Alianza Agroalimentaria, que integra a su vez a muchas organizaciones, realiza la función de trasladar la importancia de la alimentación y del trabajo de agricultores e industrias de transformación.
En un momento complicado para los profesionales, con los precios de la energía disparados, los de los carburantes, los fertilizantes... y, ahora, la sequía, la Medalla tiene que servir para sembrar ilusión en un sector fundamental en la economía aragonesa. Este premio tiene que servir también para hacer ver a la ciudadanía la necesidad de apoyar uno de los pilares fundamentales de la provincia de Huesca, que contribuye a asentar población y a mantener un medio rural vivo. Hoy, los agricultores tienen que luchar contra el dragón de la sequía, pero no es el único, ya que existen más dragones que acechan al sector agroalimentario y al medio rural, como apuntó el coordinador de la Alianza, Ángel Jiménez.
La Medalla al Mérito Deportivo es para el Club Hielo Jaca, por su brillante trayectoria deportiva y, en esta última temporada, tanto del equipo masculino como del femenino. Como apuntó el consejero Faci, es “un eje vertebrador de la ciudad” y una seña de identidad incluso de la provincia. a la que quieren sin mutilaciones, sin veleidades arquitectónicas inexplicadas por inexplicables.
Si el Seminario se cae no se habrán perdido fondos europeos puesto que ni siquiera han sido solicitados para empezar a actuar en las zonas protegidas. Se habrá perdido la onerosa inversión pública realizada en su día y una pieza fundamental de la personalidad histórica de Huesca.
Si el Seminario se cae la Diputación tendrá que explicar por qué rehabilita con ingentes cantidades la Cartuja de las Fuentes, o compra la casa de Costa en Graus, mientras consiente la depredación del monumento en esta ciudad.
Si el Seminario se cae la Universidad deberá responder por su inacción durante lustros y por el silencio cómplice de su Instituto de Investigación en Patrimonio y Humanidades, constituido para defender lo que a Huesca le niega.
Si el Seminario se cae quizá Luis Felipe se alegre, puesto que su propósito era derribar la mitad del conjunto, además podrá culpar a quienes abogamos por la conservación de los patios de los siglos XVI y XIX. Será una victoria inane, pero victoria, el triunfo de la prepotencia y el autoritarismo. La medida de sus expectativas en el debate ciudadano.
Si se cae el Seminario, en realidad será un fracaso colectivo, una decepción general, un desastre histórico. Todos habremos perdido, los que lo defendemos íntegro e incluso el propio y ensimismado Luis Felipe, aunque le cueste entenderlo a estas alturas.
Víctor Pardo Lancina