“No sólo eres tú, ellos se juegan la vida en cada intervención”
■ Lo rescataron cerca del pico Cotiella tras sufrir una fractura de tobillo en un entreno
HUESCA.- La mañana del 1 de julio de 2018, Jairo Lanau, que practica de forma habitual trail running (carreras a pie en plena naturaleza), salió a la montaña dispuesto a “hacer un día de entrenamiento con material ligero”, y cuando se encontraba a “escasos 20 metros de la cima del pico Cotiella -2.912 metros-”, se rompió el tobillo.
Ocurrió “durante la bajada cuando una piedra plana se deslizó”. Y describe que en ese primer momento ya notó que “era algo grave”. “Tu cuerpo no es tonto”, asevera. Un “escalofrío” le recorrió la pierna y tuvo que sentarse en el suelo.
Como buen experto, junto a su compañero, llevaba preparadas “las coordenadas del GPS exactas en el reloj”, y fue su acompañante quien “llamó directamente al Greim y les facilitó la ubicación precisa” en la que se encontraban, “ya que si contactas con el 112 luego te derivan al Greim”.
Lo primero que les pidieron desde el servicio de rescate fue “una explicación de lo que había pasado”, algo que les permitió a los agentes “poder saber a qué servicio tenían que dar prioridad ya que habían recibido otra alerta de una fractura abierta en el pico Posets”.
Mientras esperaban la llegada, se puso “ropa de abrigo porque cuando te lesionas siempre te suele entrar frío”, y añade que además “venía tormenta”. Relata
que con la ayuda de su compañero, cogiéndolo por un lado y en el otro haciendo uso de un bastón, consiguió desplazarse a “una zona que estaba a unos 50 metros de desnivel y que permitió un mejor aterrizaje del helicóptero”.
Desde que se lesionó -“entre las 9:30 y 10 de la mañana”- y dieron el aviso “pasaron unos 40 minutos” hasta que llegaron los agentes”. Después de inmobilizarlo y subirlo al aparato volaron hacia “el helipuerto de Benasque” y a las 14 horas ya estaba en el Hospital de Barbastro.
Tuvo suerte porque fue “una fractura de tobillo que no requirió ninguna operación”.
Tras esta experiencia insiste en la necesidad de que la gente “salga bien preparada para la actividad, que estén pendientes de la meteorología...” y que sean conscientes de que “en el momento del rescate, no sólo eres tú, que ellos se juegan la vida en cada intervención”. ●