El corazón, el lugar y haber sabido reinventarse, los secretos del éxito
◎ Música, teatro, cine y una exposición conforman la cita más longeva de Aragón ◎ Entorno, patrimonio y la propuesta cultural y humana, ejes de un programa variado
HUESCA.- El Festival Internacional Castillo de Aínsa vive uno de sus momentos álgidos. Con 33 ediciones a sus espaldas, y siendo el más longevo de Aragón, este evento cultural que se desarrolla en el mes del julio en la Comarca de Sobrarbe, ya tiene al Ayuntamiento, con su alcalde Enrique Pueyo a la cabeza; a su director, Joaquín Pardinilla; y a sus responsables de la programación teatral y fundadores de Los Titiriteros de Binéfar, Pilar Amorós y Paco Paricio, gestando los últimos flecos de este 2024.
El secreto del éxito de este festival, que este año en el terreno musical incluye como novedad una Noche Urbana en la que actuarán Sharif, La cara B de Uesca, Lassi.0 y Bewis de la Rosa, con hip hop y rap, y que abrirá sus puertas de par en par al rock and roll con la banda valenciana Los Zigarros, sin renunciar a la música de raíz que llegará con María Mazzotti y Miguel Ángel Berna y su espectáculo Rematadera, a los que se unirán otros artistas que están por confirmar. y que en artes escénicas contará con La PAI. Zum Zum Teatre, Teatro Indigesto, Théâtre Pas Sage y La pulpa, además de dos señas de identidad cultural en el territorio como son Más sabe el diablo y Mujeres que cuentan, tiene “muchas variantes y muchas causas”, indica Paco Paricio. “El corazón y el lugar, y el haber sabido reinventarnos”, han contribuido a que esta cita se haya afianzado en el tiempo, pese a vivir momentos un tanto convulsos. A juicio de Paricio, “esta última versión del festival, que para mí es la más auténtica, de escuchar el país y tener en cuenta sus inquietudes a nivel de paisaje, de gente…”, ha sido fundamental para que hayan alcanzado cotas importantes de público; sobre todo, porque “reconocemos de salida dónde estamos y cómo estamos, y nunca hemos querido crecer más de la cuenta”.
Sin ocultar que hay otros secretos, Enrique Pueyo recuerda que en 2011-2012, “el festival vivió tiempos muy delicados, y fue entonces cuando el anterior alcalde, José Miguel Chéliz, llamó a Los Titiriteros de Binéfar y les pidió ayuda para coordinarlo”. Así se le empezó a dar una identidad en la que a la parte teatral destinada al público familiar, se sumó toda la propuesta musical, asumiendo la dirección Joaquín Pardinilla.
Esa combinación, ese cóctel en el que los conciertos, las artes escénicas, el cine y las exposiciones convergen en una comarca entregada y cómplice de esta cita, conforman “la personalidad de este festival, que se integra en un contexto único que también lo es, en el sentido de que se quiere que el público goce de todo, del entorno, del patrimonio y de la propuesta cultural y humana. Esa conjunción es la clave”, insiste Pardinilla.
Esta iniciativa municipal “que se ha preocupado de abrirse a la comarca”, recuerda Paco Paricio, ha logrado afianzase en Sobrarbe y extenderse, algo a lo que contribuyó y lo sigue haciendo el apoyo de la Diputación Provincial de Huesca. “Cuando nosotros en su momento estuvimos hablando con los técnicos de Cultura de la DPH -relata Pueyoellos ya nos dijeron que el festival estaba bien, pero que necesitaba un enfoque más amplio, más del territorio”, algo que no era difícil teniendo al lado a Boltaña con su Palacio de Congresos, la Casa de los Títeres en Abizanda, y el monasterio de San Victorián, “joya de la corona” de una parte del Alto Aragón en la que, como incide Joaquín Pardinilla, “el sentido comarcal es muy profundo” y al que contribuyó la creación del Instituto de Educación Secundaria en los años 60. “Desde entonces, como toda la comarca ha estudiado allí, hay un sentimiento de pertenencia en el que casi tiene más sentido ser sobrarbense que de un pueblo u otro”, reitera el director del festival.
La mejor prueba de ese arraigo a la tierra es que el Festival Castillo de Aínsa coincide con la Feria Pirenaica de Luthiers, Pirenostrum, que se celebrará del 19 al 21 de julio en Boltaña, días en los que la programación del festival se interrumpirá. “Colaboramos con ellos. El año pasado -cuenta Enrique Pueyo-, el Ayuntamiento de Boltaña nos dejó el escenario para la actuación de la Ronda de Boltaña. Hay muy buena relación”.
Además de esa descentralización territorial también han barajado la temporal. “Es algo a lo que le hemos dado vueltas, pero para nosotros generar un festival de estas características implica un esfuerzo importante, no sólo económico sino también humano, por lo que no es tan fácil”, reconoce Enrique Pueyo.
Algún paso en ese sentido sí han comenzado e igual que el año pasado se contó en septiembre con una exposición fotográfica de Judith Prat, este año y en fechas similares, la Sala de Caballerizas del castillo acogerá la muestra El juego y los títeres en España.
Paco Paricio insiste en que ese concepto de desestacionalización, también tiene otras consideraciones a tener en cuenta, como por ejemplo, que “en el mes de agosto hay gente