Las intensas nevadas dificultan la circulación en las carreteras
◎ El acceso al Balnerio de Panticosa y la N-330a en Candanchú no han reabierto ◎ Portalet volvió a cerrar debido a una colada de nieve en la parte francesa
HUESCA.- Las intensas nevadas del temporal que asola la provincia de Huesca persistieron durante la jornada de ayer y complicaron la circulación en las carreteras del Pirineo. Entre ellas, la carretera de acceso al Balneario de Panticosa (A-2606) se mantuvo cerrada por riesgo de aludes, así como la N330a, a la altura de Candanchú. De igual manera, el paso del Portalet, que se reabrió en torno al mediodía, tuvo que volver a cerrar a causa de una colada de nieve en la parte francesa.
Las inclemencias meteorológicas del sábado siguieron latentes durante toda la mañana de ayer, donde en más de una docena de carreteras de montaña fue obligatorio desde primera hora el uso de cadenas o neumáticos de invierno. Conforme avanzó el día, las restricciones se fueron rebajando, aunque todavía se mantenían en algunos puntos el uso obligatorio de equipamiento invernal y estaba restringida la circulación de vehículos pesados, según la página web de la Dirección General de Tráfico (DGT).
La frontera del Portalet se reabrió a la circulación en torno a la 13:00 horas, pero se volvió a anunciar su cierre a primera hora de la tarde por una colada de nieve en la parte francesa. También se reabrió la A-139, carretera de acceso a Llanos del Hospital en Benasque, donde se habían quedado aislados en el complejo un centenar de personas, 90 clientes y 23 trabajadores.
Por su parte, la carretera de acceso al Balneario de Panticosa (A-2606) se mantiene cerrada desde el pasado sábado por riesgo de aludes, así como la N330a, a la altura de Candanchú. En esta zona, la estación de esquí de Astún sufrió un alud que bloqueo su entrada.
Durante la tarde, no se registraron importantes aglomera
ciones y la circulación fue fluida.
La Aemet mantuvo activada la alerta naranja por importantes nevadas en el Pirineo hasta las 17:00 horas. Además, hubo aviso amarillo por riesgo de viento en la zona norte de la provincia, con rachas que pudieron alcanzar los 80 kilómetros por hora, especialmente en cotas altas.
La presencia del viento junto con las acumulaciones de nieve hicieron que la Aemet activase también la alerta amarilla por riesgo de aludes en el Pirineo oscense durante toda la jornada de ayer domingo.
Para hoy, se espera que el temporal remita, con precipitaciones más débiles y la cota de nieve pasando a 1.400 metros por la tarde. ●