El pueblo gitano reivindica la educación contra los prejuicios
Secretariado Gitano celebra el Día Internacional de este pueblo abogando por un mayor conocimiento mutuo
HUESCA.- Como cada 8 de abril, Día Internacional del Pueblo Gitano, la Fundación Secretariado Gitano de Huesca arrojó ayer flores al río Isuela para homenajear a los calós víctimas de las persecuciones que esta comunidad ha sufrido a lo largo de los siglos y para demandar el fin de la discriminación.
Miembros de la comunidad gitana y representantes del Ayuntamiento, partidos y asociaciones participaron en el acto en el que la Fundación Secretariado Gitano dio a conocer su acción de sensibilización “Conócenos”. La iniciativa busca difundir los valores e idiosincrasia de esta comunidad para derribar estereotipos y prejuicios.
Eduardo Julián, coordinador provincial de Secretariado Gitano, hizo hincapié en que el currículo escolar debe incluir, “de una vez por todas”, la historia del pueblo gitano, algo que se recoge en la nueva ley educativa pero que no se cumple. “Es muy importante que los niños, sobre toen Primaria, conozcan la historia del pueblo gitano porque a través del conocimiento mutuo entre las comunidades se reducen los prejuicios y estereotipos que existen”, declaró.
Iris, profesora de Secretariado Gitano; Belén, educadora digital, y Silvia, del programa Tándem Comunicación, leyeron el comunicado del Día Internacional, en el que se recordaron algunas de las peores persecuciones sufridas por los gitanos, como La Gran Redada de 1749 o el samudaripen, el holocausto gitano a manos de los nazis.
Se defendió conocer el pasado para evitar repetir errores y el conocer la cultura gitana -“parte fundamental de la cultura española”para romper barreras y que los niños gitanos “se sientan orgullosos de formar parte importante de esta sociedad intercultural”.
A nivel general, Julián declaró que, a día de hoy, el pueblo gitano “está totalmente normalizado”, pero “sigue habiendo” discriminación. En este balance, destacó en lo positivo los avances en educación, ya que cada vez hay más niños gitanos en estudios postobligatorios, pero el objetivo es seguir aumentando esta cifra.
“Lo importante es crear referentes positivos para los niños. Que vean que si un adulto ha conseguido llegar a un puesto de calidad, ellos también pueden conseguirlo”, explicó.
En la parte negativa, reparó en la discriminación a la hora de acceder al alquiler y al empleo digno. Respecto a lo primero, muchos gitanos se encuentran con “muchas pegas” cuando el arrendador se percata de ello, lo que supone, agregó, “atentar con un derecho fundamental de las personas”.
Situación similar se da con el trabajo, aunque Julián resaltó la labor que lleva haciendo desde hace dos décadas la Fundación, junto al Fondo Social Europeo, a través del programa Acceder para formar a las personas y que estas, con un mejor currículum vitae, tengan más fácil acceder a un empleo digno. ●