“El voluntariado nutre a la persona que lo pone en práctica”
Felipe Munuera Gil dirige Cáritas Huesca, administra Carinsertas y preside el Centro de Solidaridad
¿Por qué es voluntario?
—Tiene que ver con el modo de situarme en la vida. Puedes pasar por ella sin mirar más allá e ir a lo tuyo, o intentar estar atento a tu alrededor e ir comprometiéndote para aportar con las capacidades que buenamente tienes.
¿Fue fácil hallar entidad?
—Sí. Aunque más bien me encontró ella a mí. Las puertas están abiertas para quien se sienta llamado a participar.
¿Por qué Cáritas?
—Soy persona de iglesia y he estado vinculado a ella; pero la ocasión surgió porque me llamó la anterior directora y me propuso que le sustituyese. Me siento identificado con Cáritas y me ayuda a profundizar en mi propia realidad.
¿Qué le aporta esta labor?
—Gratificación, por una parte, pues la tarea encomendada, bien que mal, ayuda a otros. También frustración por las limitaciones personales y por algunas respuestas decepcionantes.
¿Anima a ser voluntario?
—Sin dudarlo. Cáritas claramente está vinculado a una realidad de fe. Pero desde cualquier otra óptica, el voluntariado nutre a quien lo pone en práctica porque te dispone al servicio de otros y eso es una riqueza enorme.
Con más tiempo, ¿colaboraría con otras?
—Lo hago ocasionalmente.
¿Cuál es la mejor vía para ayudar a las asociaciones?
—Lo único que se precisa es querer hacerlo. A partir de allí, cada uno con sus cualidades y circunstancias podrá aportar más o menos tiempo
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● y dedicarse a alguna de las muchas actividades que implica una asociación.
?Qué destaca de la experiencia?
—Al participar como voluntario, uno está enfocado más en el que está enfrente y no tanto en uno mismo. Ayuda a relativizar tus problemas, abres horizontes y priorizas de otra manera. Digamos que vas forjando valores y vas cambiando la perspectiva de la vida.
¿Se esperaba esta experiencia?
—Bueno, como es una realidad que de algún modo ha ido surgiendo a lo largo de mi vida, no me resulta extraño.●