Alcubierre reedita la romería a la ermita y cuevas de San Caprasio
Cientos de personas participaron en la tradición de visitar la zona partiendo de la localidad
SARIÑENA.- Cientos de personas visitaron el sábado la ermita de San Caprasio y las cuevas de su entorno con motivo de la tradicional romería. La costumbre es reunirse por pandillas en las plazas de Alcubierre y subir en remolques hasta el punto más alto de la Sierra. “Podemos decir que se cumplen nada menos que 748 años de tradición y culto a San Caprasio, en Alcubierre. Esto lo sabemos gracias a un documento que se guarda en la colección diplomática o cartulario del Monasterio de Montearagón, ya que en lo religioso nuestra parroquia dependía de la autoridad del abad de dicho monasterio. Ya no está escrito en latín sino en lengua romance”, destaca Alberto Lasheras, vecino de Alcubierre e investigador de la historia de Los Monegros.
La fecha de esta romería ha ido cambiando a lo largo del tiempo puesto que la festividad de San Caprasio es en octubre, pero se trasladó al tercer día de la Pascua de Resurrección y posteriormente al 25 de abril de cada año, aunque actualmente se celebra el último sábado de ese mes.
Según Lasheras, en mayo de 1914, hacía 60 años que no se llevaba la imagen de San Caprasio al pueblo en procesión de rogativa. “Aquel año hubo una gran sequía, por lo que el 25 de abril se bajó en procesión a San Caprasio a la iglesia parroquial de Alcubierre y, aunque no había ninguna muestra de lluvia, a medianoche un enorme trueno despertó a toda la población que asombrados vieron caer un gran chaparrón”, relata Lasheras, que señala cómo las autoridades acordaron por deseo de los vecinos trasladar la fiesta que anualmente se celebraba el tercer día de la Pascua de Resurrección al día 25 de abril.
Además del milagro de la lluvia también se le atribuyen al santo otros poderes milagrosos como la de los niños que estaban herniados. “Se les untaba con aceite de la lámpara que ilumina la imagen en la zona de la hernia y se les acostaba sobre el altar de la ermita, y si el niño se dormía quedaba curado”, comenta Lasheras.
En San Caprasio hay varios eremitorios que se hallan en cuevas. ●