“El órdago del presidente de gobierno”
la esposa de Pedro Sánchez, aportándose como prueba fundamental varios titulares de prensa que la acusan de tráfico de influencias y corrupción en los negocios. La fiscalía, que no fue consultada por el juez para admitir a trámite la denuncia, algo inaudito en un protocolo judicial mínimamente serio, ya ha pedido el archivo de la causa, lo que hace pensar que el proceder del juez está más fundamentado en razones políticas que jurídicas. Nada nuevo por otra parte.
Dicho esto y siendo evidente que la querella es chatarra jurídica, cuesta entender la torpeza de la esposa del Presidente del Gobierno firmando cartas de recomendación para empresas sobre las que después va a entender el Consejo de Ministros.
Difícil saber cuál será la decisión, pero me inclino a pensar que va a comunicar su renuncia a la Presidencia del Gobierno; una moción de confianza es un paripé de resultado conocido y seguir en la Moncloa cargaría de razones a un PP ansioso por acceder al poder, causa del disparate en que se ha convertido la política nacional. No olvidemos que como reminiscencia de sus remotos orígenes el PP es un partido que se considera dueño del poder al margen de lo que opine la ciudadanía, con la connivencia de la ultraderecha política y mediática y un poder judicial que por momentos demuestra estar todavía en su particular transición a la democracia. Grave problema éste...
Intrigado pero a la vez reconfortado al saber que teníamos como Presidente del Gobierno a un ser humano...
Modesto Arjona Ortiz
El presidente de gobierno, Pedro Sánchez, no deja de sorprendernos. La última vez ha sido con una carta difundida por las redes sociales, en la que anuncia su intención de cancelar su agenda, durante cinco días, para reflexionar sobre su continuidad como presidente del gobierno, algo realmente insólito, por no existir precedentes en este sentido. Ante esta novedosa noticia, se han producido dos posturas enfrentadas, pues si por un lado muchos españoles, se han visto esperanzados en que por fin, con la posible dimisión del presidente, podíamos quedar liberados del Sanchismo; por otro, se ha desencadenado por sus incondicionales, una campaña de ataque desaforado a la oposición, jueces y medios de comunicación, críticos con el gobierno, por su posible implicación en los distintos casos de corrupción, en fase de investigación judicial. Abundando en el tema, todo hace indicar, que este anuncio no es otra cosa que un órdago del presidente del gobierno para demostrar su malestar, por resultar su mujer incursa en un proceso de investigación por “tráfico de influencias y corrupción en los negocios”, arremetiendo contra los partidos de la oposición y medios de comunicación como instigadores del mismo. Por todo ello, esta esperanzadora noticia