A la venta de jamones y embutidos ha sumado otros productos agroalimentarios

BARBASTRO.- La diversificación del negocio que ha llevado consigo la puesta en marcha y desarrollo de proyectos está entre las claves fundamentales de Julián Mairal S.L., empresa de tercera generación familiar con 60 años de trayectoria desde que la fundó Julián Mairal Fumanal en Barbastro. A la actividad más conocida, elaboración de embutidos con producción anual de 500.000 kilos, se suman el secadero de jamones en El Grado con un millón de piezas y la distribuidora de alimentos de varias marcas con volumen de negocio de 8 millones de euros en ventas.

Aparte, Bodega Mipanas con elaboración de vino de marca propia, y dos tiendas de exposición y venta en Barbastro y en Madrid. La ampliación de negocio más reciente ha sido ‘La Finca de Julián Mairal’ en la carretera de Cregenzán, donde se ubicará la primera Jamoteca en la provincia, además de bodega, espacios para eventos y actividades sociales.

David Mairal es el gerente de la empresa, con una plantilla de 80 trabajadores. “La tradición familiar con garantía de calidad y hacer las cosas bien son las claves de continuidad en el negocio”. Por otra parte, “ha contribuido mucho nuestra política de responsabilidad y buenas prácticas en materia laboral, reconocidas por la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud gracias al proyecto propio sobre Mejora de Trastornos Músculo Esqueléticos que nos ha situado entre las mejores empresas europeas”.

“Si consideramos el territorio como argumento diferenciador aportamos nuestros productos porque estamos en un amplio perímetro geográfico. El proyecto más reciente en la finca de la carretera de Cregenzán -describees una propuesta para potenciar el enoturismo. En este sentido, se enmarca en la política social en el territorio donde los clientes son nuestro principal activo”. Respecto a la línea de negocio, apunta que “más que por aumento de producción” apostarán “por potenciar la calidad” en la medida de sus posibilidades”. ●