Cierra en Barbastro la única casa de Las Siervas de María
Tras 135 años en la ciudad, hay seis hermanas, y su marcha supondrá su desaparición de Huesca
BARBASTRO.- Las Siervas de María se marcharán de la provincia de Huesca tras la decisión de cerrar la única casa abierta en Barbastro después de 135 años de servicio desde que se fundó en calle La Seo el 30 de octubre de 1889, antes del traslado posterior a la calle Las Fuentes el 1 de febrero de 1895. La superiora ha confirmado la decisión que obedece al “proceso de reestructuración que afecta a muchas congregaciones. Se unificarán las cuatro provincias de España en una sola debido a la falta de vocaciones y una media de edad alta -entre 60 y 90 años- que afecta a las 6 religiosas, 3 de las cuales llevan casi toda su vida en Barbastro” señaló la madre superiora, Ana Cordón, con mucha resignación. “Aquí vine por primera vez después de los votos perpetus pero es lo que nos toca vivir”.
El acto y eucaristía de despedida serán el día 30 de mayo, a las 19:30 horas, en la iglesia de San Francisco, muy próxima a la casa. El traslado ya se ha comunicado al obispo Ángel Pérez. “La decisión se veía venir porque tenemos pocas actividades, casi limitadas a nuestra presencia de noche en la Casa Amparo y casi se limitaba a una monja, la más joven tiene 70 años y la más mayor, 92. Al dispensario apenas vienen dos o tres personas porque el servicio de inyecciones se da en el Centro de Salud”.
En este sentido, casi ha desaparecido la imagen de la monja Sierva con la cartera en mano para cuidar enfermos a domicilio, tarea en la que destacó sor Josefina Jáuregui que estuvo 42 años en Barbastro y compaginó su labor como enfermera en la clínica de José Ollé, “ella ha sido referencia en la casa”. En cuanto a la casa, “no sabemos su futuro porque eso depende de las superioras, hace poco vendieron la de Sarriá tras su cierre, la de aquí está en buenas condiciones y no sabemos dónde nos trasladarán porque los destinos dependen del Consejo”.
La primera casa en Barbastro se fundó el 31 de octubre de 1889 por iniciativa de José Trucharte, José Laplana y Lorenzo Larioz, deán de la catedral, y las primeras religiosas fueron Carmen Montañés, Urbana Ros, Desamparados Vidondo y Olivia Azcárate. En la ciudad quedarán las religiosas de Capuchinas (6), San Vicente de Paúl (4) y Hermanitas de los Ancianos Desamparados (4). Las Siervas de María tienen calle dedicada en Barbastro. ●