BORJA SALIÓ AL RESCATE CRÓNICA
David López sorprendió a Cuéllar con un remate desde 50 metros, pero el esférico se estrelló en el larguero y el ‘Panda’ cazó el rechace para marcar
Rubi avisó en la previa del partido que desde el nerviosismo no se consigue nada. Pero ayer, durante algunos momentos, hubo nervios en el campo. Y también en la grada. La ansiedad por la obligación de ganar, pesó en algunos instantes. Pero ante el Leganés se hizo justicia. Se lograron tres merecidos puntos, y muy necesarios, con los que se rompe la mala racha y que han de dar confianza de cara al futuro. No fue el mejor partido del Espanyol, pero tampoco mereció sufrir tanto, ya que disfrutó de ocasiones para matar antes el partido. Al final, una gran acción de David López, en la que Borja fue el más listo de la clase, permitió empezar el año con un triunfo que se resistía.
La gran responsabilidad que tenían los jugadores por la necesidad de ganar pareció atenazar algo a los pericos en los primeros compases. Cuando tenían el balón se les veía cómodos, pero al perderlo aparecían los nervios ante la posibilidad de que el Leganés pudiera golpear primero. Ante un rival que no tiene problemas si no tiene el esférico, el conjunto de Rubi empezó a marcar el tiempo del partido y acercarse al marco de Cuéllar. Y pronto golpeó. Corría el minuto 9 cuando David López sorprendió a Cuéllar con un remate desde casi 50 metros, pero el esférico se estrelló en el larguero. Pero este año el Espanyol tiene un auténtico ‘killer’ del área. Y Borja volvió a aparecer. El ‘Panda’ reaccionó más rápido que nadie y cabeceó para ponernos en ventaja.
Tuvieron la sentencia
Con el marcador a favor, los espanyolistas empezaron a ofrecer su mejor versión de juego. Se mostraban seguros en defensa, movían el esférico con criterio y velocidad en el centro del campo, y tenían ocasiones para ampliar la renta. Tras un intento de Sergio García, que no pudo conectar bien una volea, Baptistao y Borja tuvieron el segundo tanto muy cerca. El brasileño cabeceó rozando el palo, mientras que el gallego, tras recortar a su marcador en la frontal del área, disparó pero su remate salió fuera por muy poco. Ambos la tuvieron.
El Espanyol estaba mereciendo más, pero volvía a perdonar ante puerta. Había tenido opciones de dejar el partido muy bien encarrilado, pero no lo hizo y el Leganés empezó a crecer en la recta final del primer tiempo con Vesga y Gumbau dando un paso al frente en el centro del campo. Y se llegó a los últimos minutos antes del descanso, con los pericos sufriendo en defensa y Diego López atajando una falta peligrosa de Óscar Rodríguez.
Baptisto la tuvo
El Espanyol salió con las mismas ideas en el segundo tiempo. Quería estar más rato en el campo rival, ya que así tendría más opciones de ampliar el marcador. Y pronto pudo hacerlo. Baptistao recuperó en la medular, se fue con velocidad y fuerza hacia la portería de Cuéllar, pero al pisar área no estuvo acertado en el remate y su disparo salió alto. Se volvía a dejar con vida al Leganés. Y esto hizo que los de Pellegrino se fueran metiendo en el partido con una presión alta. No querían renunciar a seguir con su buena racha, pero el conjunto de Rubi tenía claro que estaba obligado a romper la suya. Solo le valía la victoria. Pero no la podía cerrar por su falta de acierto.
Los locales estaban ofreciendo buenos minutos, lo que obligó a Pellegrino a reaccionar. El argentino se la jugó dando entrada a un delantero por un defensa. Y precisamente El Zhar, a los pocos minutos de entrar, desaprovechó una buena ocasión para empatar. Controló en la frontal del área pequeña, pero la quiso romper y su disparo salió algo desviado. El Espanyol había podido encarrilar el partido, pero no lo hizo y le tocó apretar los dientes. El Leganés mordió al final y los pericos sufrieron. El nerviosismo de la grada empezaba a notarse también en el campo. Pero se supo aguantar. Se sufrió, alguno lloró, pero al final se gritó victoria. Un triunfo que ha de dar confianza para que el equipo vuelva a ser el del inicio de liga.
El conjunto de Rubi acabó el partido sufriendo, ya que volvió a perdonar ante puerta