LA COPA MÁS DESEADA, EL AÑO DEL CENTENARIO

El Espanyol, tras 60 años, ganó su tercera Copa del Rey en Valencia, la primera para muchos pericos

Han pasado veinte años, que veinte años no es nada, cantaba Carlos Gardel. Este próximo miércoles, 27 de mayo, se cumplirán dos décadas de ese inolvidable día en el que el Espanyol levantó su tercera Copa del Rey en Valencia. Fue una noche mágica, con goles de los canteranos Tamudo y Sergio. Dos tantos que, pese a lo mucho que ha llovido, siguen muy presentes en la memoria de todos los pericos, al igual que el de Martín Posse en la semifinal contra el Real Madrid, que fue el que permitió disfrutar de esa histórica final ante el Atlético de Madrid (2-1).

Con ese triunfo en Mestalla, el conjunto blanquiazul acabó con una travesía de 60 años sin levantar un título y tuvo el mejor final posible a una temporada que no fue sencilla, ya que la inició con Miguel Ángel Brindisi en el banquillo y la acabó con Paco Flores. Esa final de Copa rindió tributo a un club histórico que estaba de celebración. En el año de su centenario, el Espanyol, en la séptima final del KO que disputaba, ganó su primer título copero desde aquel que logró en 1940.

Ante unos 25.000 pericos, que no quisieron perderse una nueva final tras 43 años de ausencia, el espanyolismo vivió uno de sus días más grandes. Con esa victoria, el equipo devolvió a su afición el incondicional apoyo que le había otorgado en los momentos más difíciles. Un título que fue un premio para una plantilla en la que los canteranos empezaban a apretar y consolidarse, apoyados por un grupo de jugadores con experiencia en Primera y unos argentinos que convertían a la plantilla en una de las más ‘macanudas’ de la historia del club. Y prácticamente todos los jugadores fueron importantes en este logro.

Entre Brindisi y Paco Flores utilizaron a 28 jugadores, siendo Constantin Galca el que más minutos disputó y más goles anotó, gracias a su ‘hat-trick’ ante el Compostela.

Precisamente Tamudo, no vio puerta hasta la final, al igual que Sergio. Supieron elegir un gran día. El gol del ‘23’ ya forma parte de los tantos inolvidables de la Copa. Toni, que dejó el Espanyol por el Atlético, cometió un tremendo despiste en el arranque del partido. Recogió la pelota en el área y la botó, sin perca