Máxima de Holanda
derrocha elegancia en Portugal .......................................
MÁXIMA LUCIÓ UNA TIARA DE LA BISABUELA DE SU MARIDO, GUILLERMINA I
La Reina Máxima de Holanda brilló con sus estilismos durante la visita de Estado a Portugal, que realizó con su marido Guillermo. Los monarcas llegaron a Lisboa el pasado día 9, después de aterrizar en el aeródromo militar de Figo Maduro de la capital lusa.
Máxima, una de las royals más elegantes de Europa, acertó con sus estilismos y optó por reciclar el impresionante vestido de color verde aguamarina que lució en la cena de gala celebrada en el Palacio Nacional de Ajuda lisboeta. El diseño es del holandés Jan Taminiau, uno de sus favoritos. Con escote de barco, está realizado en encaje con dibujos de hojas y pétalos. Complementó las esmeraldas que llevaba en los pendientes, el colgante, las pulseras y el broche de la cintura, con la tiara, una vistosa pieza que perteneció a Guillermina I, bisabuela de su marido Guillermo. Máxima, además, llevaba las condecoraciones que la República de Portugal le había otorgado horas antes. Taminiau también firmó el vestido capa tricolor que lució el día 11 en el Teatro Nacional Doña María II.
Tiró de fondo de armario
La esposa del monarca holandés también tiró de fondo de armario por la mañana, en su visita al Monasterio de los Jerónimos de Belém, en Lisboa. Combinó una pamela de rafia natural de la sombrerera belga Fabienne Delvigne, que ya ha lucido en numerosas ocasiones, con un vestido de estreno de Natan de tono muy similar. Acompañados por el presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa, los monarcas recorrieron el conjunto histórico y después visitaron el parlamento portugués.
Tras un almuerzo privado, los Reyes y el alcalde de la ciudad, Fernando Medina, visitaron los barrios lisboetas de Mouraria e Intendente en un tranvía.