Saúl Craviotto, de “MasterChef”:
Casado desde 2013, tiene una niña de tres años y otra en camino. A ellas, al deporte y la Policía se dedica el ganador de “MasterChef Celebrity 2”.
“Mi mujer es mi inspiración” ............................
“En casa estoy en minoría y sé que mis chicas van a hacer de mí lo que quieran”
El título de ganador de “MasterChef Celebrity 2” se suma a los muchos méritos de este policía nacional en Gijón, localidad asturiana en la que vive aunque nació en Lérida hace 33 años. Y es que Saúl Craviotto ha ganado cuatro medallas olímpicas como piragüista y acaba de recibir el Premio Nacional del Deporte 2016. -¡Enhorabuena! -Muchas gracias. Estoy alucinando, muy feliz. -¿La sensación es parecida a cuando ganas una medalla?
-Sí, en unos JJ OO te planteas un reto y trabajas durante cuatro años para lograrlo y “MasterChef” es otro tipo de esfuerzo en la cocina y en un formato como la tele, a la que no estoy acostumbrado. Hace cinco meses no sabía hacer ni unas lentejas.
-¿Te preparaste como para ir a unos JJ OO?
-Más que físico el concurso ha sido un sacrificio mental. Me lo he currado y mi amigo Marcos Morán, del restaurante Casa Gerardo en Prendes, Asturias, me ha ayudado. El esfuerzo ha merecido la pena, aunque perdí siete kilos por el estrés. -Terminasteis de grabar en julio. ¿Ya has ganado peso?
-Sí… enseguida. Perdí músculo porque tuve que dejar de lado el entrenamiento.
-¿Y desde entonces has hecho esferificaciones?
- No (risas), comida tradicional, platos de cuchara. Dos o
tres semanas después del concurso prefería ir de restaurantes, pero es que me gusta, no me siento obligado a hacerlo. -¿En casa practicabas? -Sí. Grabábamos en Madrid de lunes a viernes y los fines de semana, en Asturias, aprovechaba para cocinar en el restaurante de mi amigo. Y en casa preparaba alguna tarta de vez en cuando. Les dejaba “tuppers”.
-¿Estar casado con una nutricionista (Celia García) influye para que te guste la cocina?
-Supongo. Le gusta mucho cocinar y por eso hasta hace poco lo hacía todo ella, y sí que me ha ayudado mucho con los emplatados. Celia es mi inspiración, tiene un blog de cocina saludable. Ahí no hay fabadas ni cosas así. Es de tortitas de avena, batidos… A mí me viene muy bien para el deporte. -¿Te ves trabajando con ella? -No lo sé. Entre lo de ser policía, piragüista y escritor (ha publicado el libro “4 años para 32 segundos”) no sé si me da para que abramos un restaurante. -Está a punto de dar a luz. -Estoy todo el rato con los whats App pr e g untándole “¿Cómo estás?”, por si tengo que salir corriendo. Ya tenemos una niña, Valentina, que tiene tres años, y en unos pocos días nacerá Alejandra.
-Estás rodeado de mujeres. ¿Te tienen en palmitas?
-De momento estoy en minoría. Ahora viene otra niña, tres mujeres en casa, y no sé si intentarlo otra vez. Como me salga otra nena… Sé que van a hacer de mí lo que quieran. -¿Qué tal con l@s fans? -Lo llevo bien, y Celia, también. No hay celos, si no estaría ya durmiendo en el trastero. Se tomó con humor el beso con Eva González.
-Si cocinas algo para hacer las paces, ¿qué le preparas?
-Últimamente no nos hemos enfadado, por suerte. Pero le gusta mucho la fideuá.
-La cocina es tu último amor, pero, ¿con cuál de tus muchas facetas te quedas?
-Mi pasión es la piragua y mi profesión, la de policía.
-¿Da rabia ser medallista y que se te conozca por salir en televisión?
-Tengo cuatro medallas, llevo años entrenando… pero puedo entender que ahora me reconozcan más por esto.
“Esta Navidad no me libro de cocinar, y yo encantado. Haré el menú de la final o tal vez innove”
-¿Qué te movió a aceptar el trabajo en la tele?
-Coincidió con un año postolímpico, tras los Juegos de Río. Llevaba 17 años sin parar y mi entrenador me dijo que tal vez me viniera bien antes de ir a Tokio. Y oye, pues me he despejado y he adquirido un conocimiento de por vida.
-Como policía, ¿tuviste que pedir excedencia?
-Algo así. Antes trabajaba en la calle pero no es bueno que te reconozcan y ahora estoy en Participación Ciudadana: hablo a niños y adolescentes contra el bullying, las drogas, el alcohol… -Ahora, ¿qué? -Estoy centrado en mi carrera deportiva. Voy a por mi quinta medalla olímpica en Tokio. -¿Y esta Navidad? -¡No me libro de cocinar! Y yo encantado. Les haré el menú de la final o tal vez innove.