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Di adiós a los nervios que generan los compromisos navideños. Vive unas Fiestas sin agobios y disfruta de la compañía de los tuyos.
La Navidad ya está aquí. Y con las fechas más señaladas del año llega una interminable lista de compromisos que atender. Conciliar con las vacaciones de los hijos, comidas con amigos, comprar regalos, la cena de Nochebuena, la comida de Navidad… Querer abarcarlo todo y un afán de perfeccionismo en las tareas puede derivar en episodios de estrés. Tres factores intervienen: el cansancio físico, el psicológico y el emocional. El agotamiento físico que generan los múltiples recados que nos imponemos y los excesos en las comidas; el cansancio psicológico de querer llegar a todo y no dar abasto; y el estrés emocional que suponen algunas reuniones familiares, que pueden derivar en conflictos. ¿Cómo podemos prevenir situaciones de estrés?
Unos minutos para ti
Para celebrar unas Fiestas tranquilas y sin la presión que nos imponemos, toma nota: busca unos minutos al día para cuidarte: da un paseo, monta en bici o practica unos minutos de actividad física para desconectar; duerme lo suficiente (entre 7 y 8 horas); compensa los menús navideños con comidas más ligeras ricas en verduras y frutas. Por otra parte, es conveniente priorizar las tareas, aprender a decir “no” y evitar el perfeccionismo con las cosas también ayuda. ¡Feliz Navidad!