A LA VELADA EN CHRISTIANSBORG ACUDIERON MUCHAS CASAS REALES
El sábado 26 de mayo, Federico de Dinamarca celebró su 50 aniversario, aunque los festejos en su país llevaban toda la semana. El día de su aniversario, por la mañana, el príncipe, su esposa Mary Donaldson (con la que lleva casado 14 años), sus cuatro hijos y, por supuesto, la reina Margarita, saludaron al pueblo desde el balcón del palacio de Amalienborg, en Copenhague. Todo fue alegría, aunque se notó la ausencia de su padre, Enrique de Monpezat, fallecido el pasado 13 de febrero.
Ya por la noche, la monarca organizó una cena de gala en honor a su primogénito, que llegó a la cita, celebrada en el palacio de Christiansborg, también en la capital danesa, montado en una carroza y dándose un baño de multitudes. Después, la velada con los miembros de la realeza europea, aunque faltaron los reyes de España, que presidieron el Día de las Fuerzas Armadas, en Logroño; la familia real británica y la monagesca
Destacó el discurso que la reina dedicó a su hijo mayor: “Ser príncipe heredero no es nada fácil siendo joven. Pero tú mismo encontraste tu camino. Erais dos, tres, cuatro y ahora ¡sois ses! Una numerosa familia. Y concluyó así: “Haces que Dinamarca sea más grande, honras a Dinamarca, y eso me hace muy feliz. Querido Federico, ¡felicidades!”.