Rosanna Zanetti “Ojalá que todo siga igual”

En su primera aparición pública tras su boda sorpresa con David Bisbal, la modelo venezolana, visiblemente emocionada, nos habló del momento más especial de la ceremonia, de una luna de miel que se va a hacer esperar y de un futuro con hijos en común.

Radiante y feliz. Así vimos a la flamante mujer de David Bisbal sobre la pasarela de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, que se ha celebrado estos días en la capital. Espectacular, luciendo los diseños lenceros de Andrés Sardá, Rosanna nos contó cómo fue el día más feliz de su vida.

-Rosanna, ¿es este tipo de lencería el que le gusta a David?

-(Risas). En general la lencería nos gusta más a las mujeres que a los hombres. Somos nosotras quienes elegimos.

-Hay que felicitarte por tu reciente boda con David. ¿Quién se emocionó más y cuál fue el momento más especial?

-Los dos, sin duda. Tal vez el momento más emotivo fue el de la ceremonia, cuando estás pronunciando las palabras del compromiso.

-¿Por qué os quisisteis casar un lunes y en Segovia? ¿Algún significado especial?

-Para nada. Por temas de trabajo y la gira de David, se dio la circunstancia de poder celebrarlo ese día y en ese lugar. Queríamos algo íntimo, ¡qué más da un lunes o un martes!

-¿Y no echaste en falta poder invitar a más gente?

-Hace un tiempo tal vez me hubiera imaginado una boda con 200 personas. Pero al final, esto es algo de dos.

-¿Y qué balance haces de tus primeros días de casada?

-Ya convivíamos juntos. Ojalá nada cambie y todo se mantenga. Me siento muy feliz tal y como estamos ahora.

- Y l a l una de miel, ¿ para cuándo?

-De momento, va a ser difícil. Aún tenemos muchos compromisos pendientes y David está de gira. Pero no vamos a decir públicamente ni fecha ni destino ni siquiera Continente. De igual modo, estamos disfrutando esta etapa mientras trabajamos.

-¿Cuál fue el papel de Ella, la hija de David, en vuestra boda?

-Ella hizo lo que quería hacer y estuvo con nosotros en todo momento. Fue increíble disfrutarlo juntos.

-Ahora, para poner el broche de oro a tanta felicidad, sólo os falta aumentar la familia…

- Cl a r o , n o s e n c a n t a r í a . Pero vamos con calma y, de momento, toca disfrutar del matrimonio.