CARMEN, INSEPARABLE
La hija pequeña de Teresa Campos (en la imagen, en las cercanías del hospital donde operaron a Terelu) no se separó de su hermana durante su ingreso. En “Sálvame”, confesó que, tras la operación, le oyó decir que tenía hambre, y eso le tranquilizó, porque es un buen síntoma. Al día siguiente, el 12, Terelu derrochaba alegría “porque sabía que se iba a casa”, dijo Carmen.