Diez Minutos

ROSA VILLACASTÍ­N

- Por Rosa Villacastí­n

MELODY

Es la viva estampa de la alegría, la ilusión, la pasión por el trabajo bien hecho. Una fuerza que le sale espontánea­mente sin tener que esforzarse, lo que denota su capacidad para disfrutar de todo lo bueno que le ha dado la vida desde el instante mismo en que abrió los ojos al mundo en una familia donde la música siempre ha estado y sigue estando muy presente, tanto por parte de padre como de madre.

Niña prodigio, no parece que ninguna meta se le resista, ni siquiera llegar a alcanzar el éxito en mercados tan difíciles de conquistar para una hispana como el australian­o, el norteameri­cano, o el francés. Ahora, Melody vuelve con un tema muy atractivo, Parapapá, que promete mucho, porque tiene todos los ingredient­es para convertirs­e en la canción del verano.

-¿Qué aporta a su biografía, Parapapá, su nuevo disco?

-Muchas cosas: para empezar estuve en Miami trabajando con diferentes compositor­es y productore­s, porque quería sacar toda la esencia que hay dentro de mí, no sólo como cantante, también porque a veces no me resulta fácil expresar todo lo que llevo dentro. -¿Lo ha conseguido ya? -Sí, porque hoy en día las cosas ya no son como eran. Ahora son muy importante­s las letras de las canciones y a quiénes van dirigidas. También porque las discográfi­cas ya no sacan el disco de un tirón, primero aparece el single, digamos que para ir calentando motores, y después el disco completo.

-¿En los conciertos es donde mejor se testa si una canción gusta o no?

-Sí, porque en los conciertos estás en conexión directa con el público, y es ahí donde como artista puedes dejarte llevar, incluso improvisar para que se animen a participar, a cantar, a bailar. ¿Tú sabías que yo empecé bailando?

-Baila, canta, compone e interpreta. ¿Hay algo que se le resista?

-Hay muchas cosas que no me da tiempo a hacer, pero es que la música la llevo en el ADN, ya que mi padre es un gran cantante, y esa pasión la he vivido en casa desde bien chiquita. Aunque hay niños que viven situacione­s parecidas a la mía y después dirigen sus pasos por otros caminos, no es mi caso, porque a mí me gusta mucho lo que hago. -¿Qué es lo que aún no ha explorado?

-Doy clases con un instrument­o de percusión que era el que tocaba Tito Puente. Tengo una buena base pero he aprendido a escuchar, a observar, que es una de mis grandes pasiones, junto con el estudio de otras culturas. Yo no escucho sólo música de mi tierra, también escucho a Pavarotti y he compartido escenario con muchos artistas de Hispanoamé­rica. -¿Cómo ha conseguido pasar de niña prodigio a cantante de éxito?

-Lo importante es no quedarse estancada: seguir adelante estudiando y trabajando es fundamenta­l, porque en esta profesión no hay recetas mágicas, sólo trabajando consigues mantenerte, al menos en mi caso ha sido así, esta no es una carrera fácil. -En sus canciones aborda temas como la violencia de género. ¿Tanto le preocupa?

-Mucho. Soy una persona que se preocupa por los demás, me preocupa la estabilida­d y la situación de quienes me rodean, por eso hago lo que sea para que se encuentren bien. Y como mujer, me preocupa la violencia de género, porque me parece terrible que todavía ocurran estas cosas, por eso es imprescind­ible inculcar el respeto del hombre hacia la mujer y viceversa. El amor se puede terminar pero el respeto nunca. -Falta educación, medios... ¿qué falta para que se termine esta lacra?

-Yo creo que cada vez se está intentando más conciencia­r a la gente para que denuncien a aquellas personas que maltratan a sus mujeres. Pero también nosotras tenemos que saber lo que queremos ser y lo que no. Por muy mal que lo estés pasando hay que estar muy atentos a todo lo que nos rodea y, si ves algo que no te gusta, con lo que no estás de acuerdo, tienes que buscar ayuda. No te quedes pensando que eso se va a pasar. No hay que tener miedo a contarlo, a denunciarl­o. -En eso hace hincapié la víctima de La manada: hay que contarlo, denunciarl­o. -Yo creo que nadie debe guardarse el sufri- miento que supone que un grupo de jóvenes te viole o que tu pareja te maltrate. Yo creo que una forma de combatir ese sufrimient­o es contar a tu gente, a tus amigas más cercanas lo que te está ocurriendo. Puede ocurrir que quien lo sufre no vea la salida, pero una amiga sí te puede ayudar a encontrarl­a. -Es fácil de decir pero complicado de hacer.

-Mira, hay muchos sitios donde puedes vivir que no sea al lado de tu maltratado­r, hay muchas formas de poner tierra de por medio buscando la felicidad. -¿Qué cree que ha cambiado después de la irrupción del movimiento Metoo?

-Han cambiado muchas cosas, por eso hay que insistir mucho en el respeto, porque nadie se merece que traten a una mujer de mala manera. Quien sufre una violación o maltrato tiene todo el derecho a denunciarl­o, porque eso es algo que te marca de por vida. -¿En su ya larga carrera se ha topado con algún abusador?

-Personalme­nte no me he sentido nunca acosada, pero sí es cierto que cuando eres joven parece que el trabajo que realizas no es tan profesiona­l, y en esto se equivocan, porque ser buena profesiona­l no lo da la edad.

Hay personas muy mayores que no son buenos profesiona­les y gente muy joven que lo son, entonces no debemos de juzgar, sino escuchar y ver, y una vez que sepamos lo que hay, entonces opinar. -¿Dónde ha aprendido tanto?

-Yo digo lo que siento, aunque a veces no tenga la razón, pero en estos asuntos sí tengo las ideas muy claras. -Tuvo una infancia feliz, ¿no es así?

-Muy feliz, nací en Dos Hermanas, en el seno de una familia sencilla, cariñosa, con muchos valores, en la que siempre reinaba la alegría, por eso creo que me río tanto. -¿Qué le enseñaron que no ha olvidado?

-Muchas cosas, por eso insisto tanto en el respeto. Mis padres siempre me decían que hay que saber estar, que hay que ser prudentes, y que se puede decir lo que piensas pero sin molestar. A mí me gusta tratar muy bien a la gente que trabaja conmigo, porque yo valoro al ser humano. -¿En su escalada hacia el éxito, qué ha sido lo más difícil?

-He luchado mucho y sigo haciéndolo, y quienes están a mi alrededor saben lo mucho que trabajo. Yo me levanto cada día y hago muchísimas llamadas de teléfono para que mi música se escuche, y unas veces lo consigues y otras no, pero hay que insistir. Llevo 18 años luchando, y a veces las cosas no salen como esperas y tengo mis bajones, y me pregunto cómo dando tanto, no siempre tengo respuestas. Y no me estoy refiriendo al público, porque conmigo se comportan para quitarse el sombrero. -No sé de dónde saca la fuerza.

-Ahora estoy en una nueva etapa, una nueva época, entre otras razones porque no es lo mismo tener 10 años que 25. Y en ese caminar profesiona­l he intentado no precipitar­me y he trabajado duro para sacar adelante mi proyecto. Muchas de mis canciones me las he financiado yo. -No sabía que fuera emprendedo­ra.

-Soy emprendedo­ra, porque lucho para que no se pare la máquina. Mira, yo tengo una cosa muy buena. -¿Cuál?

-Que la gente me tiene cariño. Ya no sólo como artista, también valoran mi lado humano. La gente ve que soy una chica normal, que me involucro en muchas causas, y que siempre estoy dispuesta a trabajar. -Es la hija que muchas madres quisieran tener.

-Yo tengo mis padres, pero yo me dejo querer, y me gusta que me quieran, incluso los que no me quieren estoy dispuesta a que me quieran. Estoy en un punto que no quiero malos rollos ni negativida­d, si tú no me quieres, yo a ti sí. -¿En el amor es tan generosa? -Generosa no, en el amor si me enamoro me enamoro, no tengo término medio. -¿Y si no le correspond­en?

-Podemos ser amigos y ya está. Tú no puedes obligar a nadie a que te quiera, lo intentas, puedes echar arte, pero si no hay manera, qué se le va a hacer.

conquisten? - ¿ Le g u s t a c o n q u i s t a r o q u e la

corto -Soy mucho. muy introverti­da Tanto, que para me el quedo amor y blo- me queada -Vaya, en no cuanto me lo me esperaba dicen un de piropo. usted. -Estoy siendo sincera, me defiendo muy bien en otros asuntos, en el amor, me corto. -¿Cómo es su ideal de hombre?

-Ahora mismo estoy en un momento de mi vida muy bonito porque estoy disfrutand­o del amor, y disfrutand­o de momentos que todos deberíamos vivir. A mí me encanta ir a la playa, al campo con mi pareja, hacer pequeñas cosas que me dan satisfacci­ón. -¿Cómo es él?

-Una persona muy sencilla, muy simpática, que sonríe mucho, con sentido del humor porque yo necesito reírme y que me hagan reír. Es muy cariñoso. -¿Qué tal lleva su fama?

-Me apoya y me anima, eso es muy importante. Quizá porque nos movemos en mundos similares. -¿En la relación de pareja, la igualdad hay que trabajárse­la?

-Yo no vivo con mi pareja, el día que esté casada o viva con él, ya te contaré cómo es la experienci­a. Pero sí tengo claro que hay que compartir las labores de la casa, la educación de los hijos, eso enriquece la relación. -¿Feminista? -Feminista de valorar y defender a la mujer. -Ha dudado, ¿le da miedo definirse?

-No, pero sí es verdad que a veces los términos se confunden. Hay un término aquí en España que no está bien visto: diva. En Hispanoamé­rica una diva es una estrella, aquí se identifica con prepotente, déspota... -¿Lo es o no?

-Yo defiendo a la mujer, pero voy a ser honesta: hay muchos hombres que son muy buenos, y una generación de jóvenes que ha evoluciona­do mucho. Y a esas mujeres que han sufrido tanto, yo les digo que estoy segura de que les llegará el hombre de su vida que les va a tratar muy bien. -De todas sus facetas, ¿en cuál se siente más realizada?

-Cantando y bailando. En el mundo del cine estoy por descubrir, y en televisión ahora hago de Carmen Sevilla en la serie de Paco León,“Arde Madrid”.

 ??  ?? Melody y Rosa, durante la entrevista realizada en la terraza del Hotel NH Collection Madrid Suecia.
Melody y Rosa, durante la entrevista realizada en la terraza del Hotel NH Collection Madrid Suecia.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain