ÁNGEL ANTONIO HERRERA

‘‘ Ojalá nunca ahorre en simpatía’’

Edurne es una chica esplendorosa, amenísima y dispuesta que igual canta en un concurso que se emplea en un musical de la Gran Vía de Madrid. Estuvo en “OT”, hizo el musical “Grease”, grabó discos… Ahora está de actriz, en la serie “Servir y proteger”, y regresa enseguida a “Got Talent”, y entre una cosa, y la otra, saca tiempo para celebrar su 33 cumpleaños, que es el 22 de diciembre.

Hay que agradecerle, entre otras cosas, que nunca se haya puesto pesada en sus oficios de novia de un futbolista famoso, David de Gea, pero ni ahora ni nunca, porque ha llevado de costado esa condición de consor- te, bajo espíritu natural, sin tirar del provecho fácil o el escaparate extra, contra lo que resulta costumbre en el gremio de variedades, donde ya hemos de incluir el fútbol, obviamente. Lleva con David más de ocho años. Pero ella se ha dedicado a sostener su cromo logrado de chavala simpática, dorada y laboriosa. Está en la copa del éxito del momento, y lo merece.

Un día la mandamos a Eurovisión, ese karaoke de la laca, y quedó entre las últimas, con lo que triunfó, a mi juicio, porque ahí sólo quedas en el podio si eres Chikilicuatre. A Edurne la tratamos mucho en la tele, porque suele frecuentar con- cursos de talento, y a veces no nos enteramos de la normativa del show, salvo que la chica siempre embelesa. Tuvo, en su día, un papel difícil, y poco grato, cuando vincularon a su novio a ciertos guateques de Torbe, el liante del porno, pero ella no dio un ruido. Ni David, en ejemplo magnífico. Él, entonces, se quedó en su sitio, la portería de la Selección del Mundial, y Edurne también, hasta que escampó.

Edurne, según el “deneí”, es Edurne García Almagro, y ha conseguido hacerse un sitio propio en el panorama de las mejores variedades a bordo sólo del nombre, Edurne. Felicidades. Por eso, y por el cumple.