La Familia Real despide a doña Pilar
Por expreso deseo de la Infanta, sus cenizas reposan en el madrileño Cementerio de San Isidro junto a su marido, Luis Gómez-Acebo, el gran amor de su vida. La capilla ardiente se instaló en su casa de Madrid, por donde pasaron los Reyes, los eméritos, familiares y amigos.
SUS HIJOS, MUY AFECTADOS, NO SE SEPARARON DE SU LADO EN LOS ÚLTIMOS MOMENTOS
Fue una ceremonia que tuvo lugar en la “estricta intimidad familiar”, tal y como anunciaba el comunicado de los hijos de doña Pilar. La hermana mayor del rey Juan Carlos, que falleció el 8 de enero a los 83 años, fue incinerada al día siguiente en el Cementerio de la Almudena de Madrid. Siempre sencilla y familiar, la infanta también había expresado su deseo de recibir sepultura en el panteón familiar del Cementerio Sacramental de San Isidro. Allí es donde el viernes 10 fueron depositadas sus cenizas, junto a su marido, Luis GómezAcebo, quien fuera el amor de su vida.
Los Reyes eméritos no se separaron de la familia Gómez-Acebo en sus momentos más tristes. Estuvieron en la capilla ardiente, que fue instalada el miércoles 8 por la tarde en el domicilio de doña Pilar en Madrid, en la urbanización de Puerta de Hierro. Y también se acercaron a la Clínica Ruber Internacional, donde estuvo ingresada hasta su fallecimiento. En el hospital, los Reyes eméritos le dieron su último adiós. A la salida, Juan Carlos I no podía contener la mirada de tristeza. Su hermana fue su mejor apoyo. Estaban muy unidos.
Momentos tristes
Hasta el velatorio se trasladaron Felipe VI y doña Letizia. Llegaron a las 18.45 y desde el coche saludaron a los medios con semblantes serios. Doña Pilar sentía una profunda admiración por su sobrino don Felipe.
También asistieron la infanta Elena y sus hijos, Froilán y Victoria Federica; y Cristina y su primogénito, Juan Valentín. Además, estuvieron la hermana de la infanta Pilar, doña Margarita, su marido, Carlos Zurita; y su hija, María. Numerosos familiares y amigos se acercaron a presentar sus respetos y acompañar en su dolor a los hijos de la infanta: Simoneta, Juan, Bruno, Beltrán y Fernando. Entre ellos, el rey Simeón de Bulgaria y su mujer, Margarita; su hijo Constantino y su mujer, María García de la Rasilla; Pedro y Cristina de Borbón-Dos Sicilias, con sus respectivas parejas, Sofía Landaluce y Pedro López Quesada. Como representantes de la Casa de Alba, estuvieron Fernando, Cayetano y Eugenia, amiga de la infancia de Simoneta.
La duquesa falleció después de cuatro días ingresada aquejada de una bronquitis. Estaba acompañada por sus hijos. La bronquitis se habría complicado con el cáncer de colon que padecía desde hacía un año.