Felipe VI
A través de un extenso comunicado, el Rey se desmarca de cualquier supuesto negocio de don Juan Carlos y protege a la Princesa de Asturias.
deja a su padre sin sueldo y renuncia a su herencia
Las informaciones publicadas por “The Telegraph” hicieron saltar las alarmas el fin de semana: según el diario británico, el Rey aparecía como segundo beneficiario de la Fundación Lucum, que habría recibido 65 millones de euros como “regalo” de Arabia Saudí. Juan Carlos I habría creado esta fundación “offshore” en 2008, con sede en Panamá.
A raíz de esta información, la Casa del Rey emitió un comunicado el domingo 15 por la tarde, en el que queda claro que Felipe VI se desvincula de cualquier negocio que pudiera tener su padre. El documento, muy extenso y categórico, hace constar dos claves: la primera, la decisión del Rey “de renunciar a la herencia de Don Juan Carlos que personalmente le pudiera corresponder, así como cualquier activo, inversión o estructura financiera cuyo origen, características o finalidad no pudieran estar en consonancia con la legalidad”. La segunda, que el Monarca retira la asignación a su padre. Tal y como reza el comunicado, “Su Majestad el Rey Don Juan Carlos deja de percibir la asignación que tiene fijada en los presupuestos de la Casa del Rey”. Este fondo oficial está cifrado en 194.232 euros anuales. Con este anuncio, la Casa del Rey expresa así su deseo de “velar por la dignidad de la institución” y mantener “una conducta íntegra, honesta y transparente”. Además, se hace eco de la demanda de los ciudadanos sobre los principios morales y éticos que inspiran la vida pública y apela a la “ejemplaridad”. En palabras textuales, extraídas del discurso de proclamación en junio de 2014, ante las Cortes Generales: “El Rey, a la cabeza del Estado, tiene que ser no sólo un referente sino también un servidor de esa justa y legítima exigencia de los ciudadanos”.
Las fundaciones: Zagatka y Lucum
Estas inesperadas decisiones del jefe del Estado encuentran un precedente en 2015, en la retirada del ducado de Palma a la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin tras el caso Nóos.
Las dos fundaciones aparecidas en los medios que han desencadenado la respuesta de Casa del Rey son Zagatka y Lucum. La primera, según “El País”, es propiedad de Álvaro de Orleans, primo el Rey Emérito. Desde Zarzuela, se asegura que don Felipe no tiene conocimiento de esta entidad.
El comunicado detalla que el Rey “desconoce por completo totalmente y a día de hoy su supuesta designación como beneficiario de dicha fundación”. Y añade: “De ser cierta su designación como beneficiario de la citada fundación, resultaría de aplicación el apartado 2 de este comunicado”. ¿Esto que significa? Que el Rey renuncia a la herencia de su padre que personalmente le pudiera corresponder (activo, inversión o estructura financiera).
En relación a la segunda fundación, Lucum, la Casa del Rey sí admite que tuvo conocimiento “sin justificación documental” de la supuesta designación de Felipe VI como beneficiario, “desde el momento en el que se produjese el fallecimiento de Juan Carlos I”. Fue a través de una carta fechada el 5 de marzo de 2019, remitida por el despacho de abogados británico Kobre&Kim.
Felipe VI, mención especial a Leonor
El jefe del Estado, entonces, tomó varias decisiones: trasladó una copia de la citada carta a su padre y a las autoridades pertinentes. El Rey comunicó al despacho británico que no tenía “conocimiento, participación o responsabilidad alguna en los presuntos hechos”; y que su involucración en los mismos carecía de toda justificación lícita.
El comunicado aclara en esta supuesta vinculación con Lucum, que el Rey fue al notario el 12 de abril de 2019 (un mes después de la misiva remitida por Kobre&Kim) para dejar constancia que había dirigido una carta a su padre, “a fin de que si fuera cierta su designación o la de la Princesa de Asturias como beneficiarios de la citada Fundación Lucum, dejara sin efecto tal designación”.
Con estas palabras, el Rey también expresa su deseo de proteger a su hija heredera al Trono y añade que “no aceptaría participación o beneficio
EL REY DECIDE RENUNCIAR A LA HERENCIA Y SE DESVINCULA DE SU PADRE POR LA SUPUESTA PARTICIPACIÓN DE JUAN CARLOS I EN FUNDACIONES CON FONDOS OPACOS.
alguno en esa entidad, renunciando asimismo a cualquier derecho, expectativa o interés que, aun sin su consentimiento o conocimiento, pudiera corresponderles”.
Zarzuela comunica que el emérito ha pedido que se haga público que “en ningún momento facilitó información” a su hijo; que para su representación ha designado al abogado Javier Sánchez-Junco Mans; y que tras abdicación (en 2014), el 27 de mayo de 2019 anunció que “ponía fin a toda actividad institucional u oficial, retirándose completamente de la vida pública”.
Ana Gómez Viñas / Fotos: Agencias