Teresa Campos ¡se estrena como youtuber!
La periodista, que sueña con volver a la televisión, ha creado junto a su amiga Meli Camacho un programa en Youtube que se llama “Enredadas en la red”. Está feliz.
Lleva varios años apartada de la televisión anhelando un nuevo proyecto que, de momento, no llega. Por eso, María Teresa Campos, harta de esperar, se ha lanzado a las redes y se ha hecho youtuber. Sí, como lo leen. La veterana periodista ha montado un plató en uno de los salones de su casa y junto a su amiga y experta en salud y belleza, Meli Camacho, ha creado un programa online que lleva por nombre “Enredadas en la red”. La primera emisión, que tuvo lugar el jueves 11 de junio, ha sido un exitazo, ya que en un sólo día ha obtenido 10.415 visualizaciones. Un dato que tiene inmensamente feliz a las dos amigas, que ya preparan una nueva entrega. “Cada vez es más y más necesario saber un poco de todo y María Teresa Campos y Meli Camacho te van a ayudar”, dicen en la presentación de su canal… De hecho, en su primera charla, las dos abordaron un peliagudo tema: la ingesta de azúcar. Y mientras Meli aseguraba que como mucho se podían tomar 50 gr. al día, María Teresa, haciendo alarde de su buen humor, soltó: “Pues yo conozco a un señor al que le preguntaron cuál era el secreto de su longevidad y dijo que no lo sabía pero que él había tomado a lo largo de su vida muchos pasteles. Como yo…”
María Teresa está feliz con esta nuevo oportunidad de hacer lo que más le gusta: que es estar frente a un piloto rojo.
Aunque bien es cierto que ella, desde que Telecinco finalizó su contrato el 7 de marzo de 2019, sigue soñando con volver a un plató de televisión. Quién sabe si ese sueño está más cerca que nunca. De momento, mata el gusanillo en Youtube.
Ha sido uno de los descubrimientos de “Supervivientes”. Ana María Aldón no se llevó el premio –quedó segunda– pero la isla le ha servido para volver junto a los suyos más fuerte que nunca. El sábado 13 de junio se sentó por primera vez en el “Deluxe” y reconoció que su experiencia en Honduras le había permitido deshacerse de todos sus miedos. “He tomado medicación para la depresión desde 2014. Las mentiras que se contaban me hacían mucho daño. Fue un cúmulo de cosas, no sólo la prensa, sino alguna más. Todo eso ahora se ha quedado en los Cayos. No tomo nada desde que vine de allí. Estoy fenomenal. Con eso me quedo”, explicó.
También relató por primera vez sus años más duros, cuando cogió las maletas con su hijo para marcharse a vivir a Zaragoza, donde su marido cumplía condena. “Fue una época de muchísima tristeza, con un niño pequeño y alejada de todo, pero lo que hice no tiene ningún mérito, era mi pareja”, dijo emocionada. Jorge Javier, sin rodeos, le preguntó por los supuestos problemas de Ortega Cano con el alcohol, algo que ella negó tajantemente: “Él conmigo no bebía”.
Separación de bienes
Ana María aprovechó la entrevista para confesar que se había casado con el torero en separación de bienes y que cada uno tiene su cuenta corriente. “No quiero que se me tache de lo que no soy”, explicó rotunda. También negó que se llevara mal con la familia de su marido: “Siempre me han tratado bien. Y no siento que tenga nada que perdonar a mi cuñada Conchi por lo que dijo sobre mí”.
Ana María también negó que su hija hubiera tenido una relación con José Fernando y habló claro sobre Rocío Flores. “Esta experiencia me ha servido para conocerla. Es una niña muy alegre. Me quedo con su fortaleza mental. No sé lo que pasó con su madre, pero me encantaría que se reconciliaran”, apuntó. Ana María reconoció que tras “Supervivientes” no tiene intención de dedicarse al mundo de la televisión, sino de retomar su trabajo como profesora en una academia de moda.
Reencuentro esperado
Días antes del “Deluxe”, la andaluza pudo por fin abrazar a su marido y a su hijo, tras su cuarentena obligatoria de 15 días. La diseñadora llegó a Chipiona (Cádiz) y disfrutó de su primer paseo en familia. Ha sido su peque a quien más ha echado de menos y así lo reconocía emocionada: “Espero que mi familia pueda perdonarme el tiempo que he pasado fuera”. Feliz por el reencuentro, Ana María se mostró muy cariñosa y cómplice con su marido, que le entregó unas flores que él mismo había cortado para ella.
Los tres de la mano, y con mascarilla, pasearon sonrientes. Ana María vuelve l l ena de ilusiones y con un sueño que cumplir: aumentar la familia, un deseo que ya le transmitió a su marido desde Cayos Cochinos y que mantiene: “Para eso me tiene que apoyar toda mi familia, todos tienen que estar de acuerdo”.
ANA MARÍA SÓLO TIENE GANAS DE ESTAR CON LOS SUYOS: “ESPERO QUE MI FAMILIA PUEDA PERDONARME EL TIEMPO QUE HE PASADO FUERA”