Iker y Sara
venden su chalet de La Finca por 5 millones
El mismo mes que el guardameta adquirió la casa de Pintor Rosales -abril de 2020- él y su esposa decidieron desprenderse del casoplón en el que vivieron antes de mudarse a Oporto.
SE LA COMPRARON EN 2014 AL ARQUITECTO ALBERTO MARTÍN Y SU EX ESPOSA, LYDIA BOSCH
Vuelven a España obligados por las circunstancias: el portero ha tenido que dar un giro a su carrera deportiva tras el infarto de miocardio que sufrió en mayo de 2019 y que estuvo a punto de costarle la vida y Sara aún se está recuperando del cáncer de ovarios que le diagnosticaron sólo dos semanas después. Por eso, parece que el matrimonio quiere hacer borrón y cuenta nueva y empezar de cero en la capital. En un principio, se pensó que volverían a su casa de La Finca, un magnífico chalé que le compraron al arquitecto Alberto Martín y su ex esposa, Lydia Bosch, en el año 2014 y que reformaron de arriba a abajo antes de mudarse a él, entonces sólo con su hijo Martín. Lucas no había nacido. Sin embargo, “Diez Minutos” ha descubierto que la pareja lo puso a la venta en abril (como figura la fecha de actualización en la web de idealista.com), precisamente en el mismo mes que Iker adquirió el piso de Pintor Rosales, del que les informábamos en exclusiva la semana pasada. Éste está escriturado sólo a nombre del portero, pero quizás quieran instalarse en él.
Seis habitaciones
Sea como fuere, lo cierto es que el chalet de La Finca que venden es un casoplón al alcance de pocos bolsillos. La pareja pide, ni más ni menos, que 4.900.000 euros. Ellos lo adquirieron por 2,5 millones. Según consta en el anuncio, tiene 1.000 metros construidos, seis habitaciones, todas ellas tipo suite y con baño, gimnasio, spa, dos salones comunicados entre sí y una enorme cocina con i sl a y mesa para ocho.
Por si esto fuera poco, cuenta con un inmenso jardín con porche, barbacoa y futbolín. Además de dos piscinas: una climatizada y otra exterior, en la que más de una vez hemos visto a la pareja disfrutar con el pequeño Martín gracias a que han publicado fotos en sus respectivas redes sociales.
Es precisamente en Instagram donde, con sus imágenes, el matrimonio ha desmentido una supuesta crisis en su matrimonio, pese a que el propio guardameta reconocía que entendía que se hablara de distanciamiento: “Con la situación que hemos tenido, en las últimas semanas, igual no he estado con Sara todo lo que debería, y eso da lugar a especulaciones”, pero al mismo tiempo dejaba claro que su futuro estaba al lado de la periodista y sus dos hijos, Martín, de seis años, y Lucas, de cuatro. Junto a ellos están pasando unos días en su pueblo, Navalacruz. Y han dado buena cuenta de ello en redes. Desde la tranquilidad de ese magnifico entorno rural tienen tiempo de afrontar los nuevos retos que se les presentan a partir de septiembre. Iker parece que volverá al Real Madrid como asesor del equipo. Al parecer, tras retirar su candidatura a Presidente de la Federación recibió una llamada de Florentino Pérez para ficharle.
LA CASA TIENE 1.000 M2 CONSTRUIDOS, UN INMENSO JARDÍN CON BARBACOA Y ¡DOS PISCINAS!
Vuelta a Mediaset
Y Sara también parece que se encuentra mejor y que está deseando volver a su puesto de trabajo en Mediaset. De momento, se sigue ocupando de “Slow Love”, la empresa de moda que tiene junto a su amiga Isabel Jiménez.