HASTA TRES AÑOS ANTES
La mamografía es la prueba de imagen de rayos X más utilizada para buscar signos de cáncer en sus etapas iniciales. Puede detectar anomalías hasta tres años antes de que sean palpables. Lo recomendable es una revisión periódica (cada uno o dos años) a partir de los 40. A partir de los 50, un cribado anual.