¿Y SI NO ME GUSTA?
No hay problema. Si pruebas el autobronceador y no te convence el color o te lo has aplicado mal o te quedan manchas, puedes retirarlo con esta mousse, que se aplica sobre la piel seca y luego tienes que aclarar con una ducha de agua templada. En sólo cinco minutos habrás borrado el color y te quedará una piel hidratada y nuevamente uniforme.