Ejercicio y dieta saludable
HÁBITOS QUE AYUDAN
Algunos hábitos sencillos pueden contribuir a reducir el riesgo de cáncer de mama: por ejemplo, practicar actividad física regular tres veces a la semana (correr, nadar, montar en bici, bailar…). También, una dieta mediterránea, con presencia de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, pescado azul y un menor consumo de carne roja y grasas saturadas. Se aconseja a las mujeres después del parto y la lactancia materna. Se recomienda evitar el consumo de alcohol y de tabaco. El Instituto Americano para la Investigación contra el Cáncer apunta que el 40% de los casos podrían prevenirse siguiendo estas pautas.