Ricoh GR IV
Es pequeña, pero un poco cara
“Ricoh afirma que el rendimiento del autofocus es el doble que el del modelo anterior GR III”
Esta Ricoh es la cámara más cara de toda la comparativa, y aunque parece de plástico en realidad la base es de aleación de magnesio. Lo más curioso es que es realmente ligera, pesa casi la mitad que los modelos Canon y Nikon.
La GR IV es la compacta más pequeña de este grupo, pero simplemente porque el objetivo es fijo, no tiene zoom. Muchos usuarios pueden encontrar este detalle un poco irritante, porque la única longitud focal posible es 28mm. Existe un conversor angular de 21mm que se vende aparte, pero en lo que respecta al tele no hay ninguna opción. La única alternativa es el zoom digital 4x, pero la calidad es infinitamente peor que la de un zoom óptico estándar.
Otro inconveniente es que no permite disparar RAW y JPEG al mismo tiempo, algo que hacen prácticamente todas las cámaras que disparan en RAW. Aparte, no tiene visor, aunque hay uno óptico que se vende por separado.
Entre sus puntos fuertes, destaca que utiliza un sistema de enfoque automático híbrido que combina la detección de contraste típica de las compactas con un sensor AF independiente. En teoría, este sistema es dos veces más rápido que el de la antigua Ricoh GR III.
RENDIMIENTO
Otra novedad es el sistema de estabilización de imagen que desplaza el sensor. En general funciona bastante bien, pero no es tan efectivo como los equivalentes ópticos de las demás cámaras de este grupo (la única aparte de la Ricoh que no tiene estabilización óptica es la Olympus).
Deberíamos terminar diciendo que es verdad que el enfoque automático híbrido es más ágil que antes, pero no mucho más que el de las demás cámaras de este análisis. La única ventaja que ofrece es que tiene un modo rápido que permite aplicar una distancia de enfoque preajustada. Si utilizas esa función, eliminarás el enfoque automático de la ecuación. En lo referente a la calidad de imagen, podemos confirmar que es buena pero no llama la atención.