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Samsung: hacia la eficiencia en toda la gama blanca
La compañía coreana pondrá en marcha en 2023 una plataforma para que cualquier electrodoméstico sea inteligente y permita ahorrar.
Tras la pandemia, la preocupación por la eficiencia energética de los consumidores ha aumentado
El mercado de la gama blanca o electrodomésticos ha dado un importante giro en los últimos años. Tras la pandemia, momento en el que este segmento vivió unos meses dorados por el boom que tuvo de ventas, comenzaron unos meses más complejos por la falta de componentes, problemas logísticos y, posteriormente, por la situación macroeconómica. Con el número de unidades cayendo en torno al 5% respecto al año pasado, el mercado sigue creciendo en valor en torno a un 3%, lo que demuestra que después de la pandemia el consumidor ha cambiado.
“El hecho de pasar tanto tiempo en casa ha hecho valorar otros productos a los que antes no se prestaba tanta atención como son electrodomésticos como el horno o la lavadora. Además, el coste de la energía ha hecho que el consumidor sea muy sensible al gasto energético y se compra con otros criterios. Ahora lo que más se valora es la eficiencia energética y es el segundo criterio de motivación por detrás del precio y por delante de la durabilidad, por ejemplo. Es un cambio claro. Por ejemplo, en el mercado de lavado los productos eficientes han duplicado su peso del 20% en 2021 a casi un 40% en 2022. En frío pasa lo mismo y se ha triplicado el peso de productos de clasificación A y B, del 2,5% al 7% en 2022. Son productos de mayor valor y esto ha hecho que suba el ticket medio que ha llegado a los 430 euros respecto a los 395 euros que nos gastábamos en gama blanca en 2021”, explica Nacho Ángel Murciano, responsable del área de Digital Appliances de Samsung Electronics Iberia.
Según un estudio reciente publicado por la compañía coreana, más del 50% de los consumidores tienen en cuenta el etiquetado cuando compran un electrodoméstico, aunque el precio sigue siendo el factor más importante. Además, el 83% están llevando a cabo medidas de ahorro energético como principal acción para la protección del medio ambiente.
SmartThings
Ejemplo de este compromiso de Samsung por la eficiencia en los electrodomésticos será la nueva vuelta de tuerca que la compañía asiática dará a su aplicación para el hogar conectando SmartThings. En 2023, esta plataforma permitirá el control de los electrodomésticos de Samsung pero también los de otras marcas, siempre y cuando estén conectados al wifi (pueden ser inteligentes o emplear enchufes conectados para dotarles de Internet). “SmartThings será una aplicación abierta con la que poder ahorrar energía. En gama de frío vamos a conseguir ahorros de más de un 30% en el consumo y en lavado un 60% gracias a la inteligencia artificial. Esta tecnología que presentaremos en 2023 es en realidad un nuevo software para que los productos pasen de ser mera mecánica a dispositivos conectados que aprenden del usuario. Por ejemplo, si el frigorífico no se abre nunca por la noche, lo aprenderá y el motor del mismo funcionará a menor potencia de madrugada, lo que sin duda se notará en la factura ahorrando hasta un 20% del consumo habitual”, explica el directivo de Samsung.
Hasta el momento, Samsung Electronics tiene más de 235 millones de usuarios registrados de SmartThings en todo el mundo en más de 105 millones de dispositivos conectados fabricados por la empresa coreana.
El precio de la electricidad ha contribuido al cambio de hábito al comprar electrodomésticos
Futuro incierto
Actualmente, Samsung presume de ser la compañía líder en el mercado de frigoríficos y lavado, en valor. “A pesar de la situación económica, esperamos seguir creciendo porque ya lo hacemos por encima del mercado y ganando cuota. En la familia de frío mientras el mercado crece un 10% en valor, nosotros un 28%. En lavado, el mercado lo hace al 5% y nosotros un 40%”, asegura.
Pero de cara al futuro, Murciano no se muestra tan optimista. “2023 va a ser un año difícil, hay mucha incertidumbre. Se prevé que la inflación siga alta y esto nos sitúa en un entorno complicado. Las expectativas en línea blanca es que el mercado decrezca entre un 3 y un 5%”, concluye.
De cara a 2023, el mercado de gama blanca podría decrecer entre un 3% y un 5%