Expansión País Vasco - Economía Digital
Así es Fitbit tras la compra de Google
Ambas compañías han estado trabajando en una integración para explotar al máximo los puntos fuertes de cada una, especialmente el largo recorrido de Fitbit en la monitorización de la salud.
Google estrenaba 2019 haciéndose con una parte del negocio de relojes inteligentes de Fossil por 40 millones de dólares. Poco más tarde, en noviembre, anunciaba la adquisición de la conocida marca de pulseras y relojes conectados, Fitbit, compra que se cerró definitivamente a principios de 2021. La apuesta de la compañía por la salud comenzaba a ser más que evidente.
Esta semana, Fitbit ha presentado sus primeros dispositivos bajo el paraguas oficial de Google, cambiando su logo y su lema de marca y dejando clara que la integración con el gigante estadounidense está muy avanzado, aunque quedan flecos por rematar. “Ahora somos Fitbit by Google y nos hemos alineado perfectamente con la misión de Google de ayudar a los usuarios a ser más saludables. Lo cierto es que la apuesta de Google en el sector de la salud es muy fuerte y en Estados Unidos ya se comienza a hablar de un Google Health unificado donde Fitbit tiene gran valor, pues tenemos métricas 24/7 súper importantes de la condición física de los usuarios. Estamos en un nuevo cambio de era”, explica Laura
Moriñigo, directora general en España de Fitbit.
Una muestra de esta integración es que Fitbit se encuentra instalada desde hace un año aproximadamente en la Torre Picasso de Madrid, en las oficinas del gigante buscador, y colaborando codo con codo con los equipos de Google. “Seguimos trabajando como trabajábamos en Fitbit aunque eso evidentemente está cambiando, pues la organización es distinta. No se gestiona igual una empresa de 1.500 empleados como era Fitbit que Google. En España los puestos se han mantenido (somos solo tres) y la acogida ha sido muy buena”, asegura Christophe Rocca, director de márketing de Fitbit en España.
Sinergias
Hace apenas un mes, Google presentaba oficialmente su primer reloj inteligente propio, Pixel Watch, un dispositivo con firma Google pero con corazón Fitbit. “Es una muestra clara de la integración, porque las entrañas y la parte de salud del Pixel Watch es de Fitbit. Estamos empezando a compartir esas cosas y por ejemplo en los nuevos Fitbit se incorpora Google Maps o Wallet. Es una ecuación en la que Google trae todo lo que hace muy bien, la parte smart, y nosotros traemos toda la parte de sensores y algoritmos relacionados con la salud y bienestar. El resultado son productos Google con parte de Fitbit y Fitbit con parte de Google”, añade Rocca.
Una integración que aún deja dudas, como por ejemplo cuál es el lugar de los dispositivos Fitbit respecto a Google para no competir entre ellos, aunque desde la empresa aseguran que están posicionados de forma diferente. Lo que sí dejan claro y en lo que insisten es que Google se ha comprometido a no recopilar la información de los usuarios de Fitbit para fines comerciales. De hecho, una de las condiciones que la Unión Europea impuso para aprobar la compra fue que Google no empleara dicha información (ni de salud ni de GPS) en el Espacio Económico Europeo para mostrar anuncios.
Asimismo, la directora general de Fitbit en España no descarta que se den más pasos, como por ejemplo integrar Fitbit Premium, el servicio de pago para mejorar los servicios de salud en sus dispositivos, dentro de los servicios de Google. “Tendría sentido, pero no hay nada cerrado y no se sabe si se hará aún”, añade la directiva.
Google y su apuesta
Por su parte, Google sigue avanzando en su apuesta por el sector de la salud y recientemente ha lanzado la aplicación Health Connect para compartir datos entre aplicaciones deportivas y de salud sin comprometer la privacidad de los usuarios. Asimismo, desde la plataforma Google Fit, los de Mountain View permiten a los usuarios la medición de la frecuencia cardíaca y respiratoria con la cámara del smartphone. Además, este año ha anunciado que está trabajando para que el teléfono pueda ayudar a escuchar los latidos del corazón y detectar soplos.
Más allá de los equipos enfocados en la salud, la compañía cuenta con importantes acuerdos con investigadores donde su inteligencia artificial y la compañía DeepMind permiten grandes avances en el terreno de la investigación.
Evidentemente, el interés de Google en este terreno tiene una gran motivación, y es que se calcula que el mercado de la salud digital alcanzará los 1,5 billones de dólares para 2030.