“Fue una prueba seria”
» Diego Pérez Bilbao estuvo en la entrega de trofeos de las tres pruebas grandes, siendo el ganador de la más importante, el Gran Premio. Logró el triunfo de la mano de “Helios”, con el que comenzó corriendo el primer día la prueba de 1,30 metros, a modo de toma de contacto, siendo tercero en la grande del segundo día antes de imponerse en el Gran Premio.
El jinete de Ibiza, que lleva desde finales de la temporada pasada instalado en las instalaciones de La Finca de Madrid tras su paso por la hípica belga, vio cumplido su objetivo con el hijo de “Couleur Rubin”, un BWP de 11 años con el que esta temporada disputó la Copa de Naciones del CSIO5* de Samorin. “Este Gran Premio fue una prueba seria, con las dificultades habituales que se pueden encontrar en cualquier concurso de esta categoría en Europa”, comentó el jinete español en referencia del trazado.
Sobre “Helios”, un caballo con experiencia que pasó por la cuadra de jinetes como Michael Whitaker, Diego se mostró rotundo: “es un caballo que tiene todo el talento del mundo, pero que es muy especial, muy sensible para todo. Hay que tenerlo siempre de tu lado para que rinda bien”, añadiendo sobre los planes que tiene con él que “mi intención es cuidarlo, tenerlo siempre bien, fresco, para sacarle el mayor rendimiento posible”.
Diego Pérez Bilbao también corrió a “Istar van de Meerdijk”, con la que venía de ser tercero en el Campeonato de la Comunidad de Madrid de Adultos, comenzando el internacional cántabro con un segundo puesto en la grande. “Es una yegua de 8 años, muy competitiva en pruebas de 1,45 metros”.
El jinete español había tomado parte varias veces en el CSI de Santander, como en 2009, edición en la que ganó una grande y fue quinto en el Gran Premio, aunque llevaba varios sin competir en La Magdalena. “Es un concurso que siempre me ha gustado mucho, es muy agradable venir a concursar a un entorno como éste, con la playa al lado. Es un concurso cómodo, con mucho público, lo que da muy buen ambiente”.
Ubicado nuevamente en España, tras varios años montando en Bélgica los caballos de Ecuries Mathy, Diego señaló sobre su reencuentro con la hípica española que “me he encontrado una hípica mejor que cuando me fui; hay mejores concursos, cada vez más consolidados y con más nivel. Aunque sigamos estando lejos de Europa, la evolución en los años que he estado fuera ha sido grande”.