La Voz de Galicia (Santiago) - El Comarcal Santiago
La Semana Santa mantiene su esencia
Trescientas personas integran la cofradía y cien de ellas participan activamente en las procesiones
La Semana Santa de Ordes es, para muchos, una gran desconocida, pero la devoción que se vive en este municipio y la implicación de la población, con una cofradía de más de trescientos miembros, poco tiene que envidiar a las celebraciones religiosas de Santiago. Por ello, Ordes se convierte cada Domingo de Ramos en una gran fiesta para devotos de toda la comarca. Y se transforma en una intensa y visual manifestación del dolor durante los actos de la Pasión. Así, cientos de personas acompañan cada año a la Virxe das Dores e da Soidade, que procesiona con el Cristo yacente en brazos desde la iglesia de Santa María.
Gracias a esta devoción, la cofradía ordense cuenta con la colaboración de un centenar de personas para portar las imágenes y también para participar como figurantes en varias escenas. Cada Viernes Santo, las calles más céntricas de Ordes se cierran al paso de la procesión, que luce múltiples estandartes y también muestra diferentes elementos, como la corona de espinas y el látigo, símbolos del dolor y la muerte de Jesucristo. La cita de este año incorporó también el sonido de los tambores en armonía con la música de la Banda de Ordes, otra pieza fundamental en todos los actos religiosos que se celebran en el municipio.
La Semana Santa trasciende fronteras y océanos. Este arraigo se muestra con ofrecimientos especiales a modo de agradecimiento por el alivio de males o la solución a distintos problemas. Así quedó demostrado este año con la vivencia de una ordense afincada en Venezuela. Propietaria de un piso afectado por un incendio ocurrido meses atrás, pidió a uno de sus familiares que vive en Ordes que mantuviese la tradición de procesionar en señal de agradecimiento.