La Voz de Galicia (Santiago) - El Comarcal Santiago
Veintiséis kilómetros en cuatro rutas turísticas muy accesibles
Tres itinerarios son circulares y el más destacado cruza carballeiras, casas tradicionales y la capilla de San Xoán
Val do Dubra es el municipio más desconocido de la comarca compostelana, pero no para las personas que quieren disfrutar de la naturaleza a un paso de Santiago, ya que este concello tiene registradas cuatro rutas de senderismo que suman veintiséis kilómetros de recorrido, en los que el agua es el principal protagonista.
La ruta más conocida es la que permite disfrutar de la fervenza do Rexedoiro. Parte del Campo da Feira de Bembibre. Tras arrancar, primera parada obligada en la capilla de San Xoán Bautista. Esta ermita está en una zona despoblada de la parroquia de Coucieiro, y fue construida en el siglo XVII sobre un posible templo medieval. Una de sus peculiaridades es que hasta el año 1970 albergó dos pequeñas estatuas de niños cantores del antiguo coro del Mestre Mateo de la Catedral, que ahora forman parte de la reconstrucción instalada en el museo catedralicio. Próxima a la ermita se encuentra una fuente de agua considerada milagreira, el manantial de Augas Virxes.
El caminante sigue rumbo oeste para atravesar la aldea de Gontar, y una vez sobrepasado el regato que lleva el mismo nombre alcanza la zona del Rexedoiro y su fervenza. La ruta continúa dirección sur hacia Insua, siguiendo las sendas de pescadores y los caminos paralelos al río Dubra hasta llegar al punto de partida tras pasar de nuevo por la ermita.
La ruta por el río Dubra, de escasa dificultad, mide seis kilómetros y comienza en la carretera de Bembibre, justo desde la casa consistorial. Sigue por una pista señalizada. Enseguida se encuentra el cartel que indica el itinerario. La de las carballeiras, de cuatro kilómetros, atraviesa Bembibre, llega hasta las ruinas de la ermita de Xoán Bautista y regresa al área recreativa. El recorrido por el Tambre es un sendero que arranca en Portomouro.