La Voz de Galicia (Santiago) - El Comarcal Santiago
Los cauces del Ulla, Tambre y Sar siembran la comarca de paraísos de río
Nadar, practicar deportes como el piragüismo, la pesca y el senderismo, son opciones muy cercanas para disfrutar del verano con más tranquilidad que en la costa
La apertura de la autovía AG-56 y el corredor de Noia acercó el mar a los compostelanos como en su día hizo la AP-9, pero esto no quita que en la comarca de Santiago y en los concellos más cercanos de Sar, Xallas, Ordes, A Barcala, Arzúa y Melide, no exista una oferta de espacios para disfrutar cuando el calor aprieta y el cuerpo pide chapuzón. Arzúa y Melide, con sus espacios de Ribadiso y Furelos, son entornos muy visitados por sus vecinos en los meses de verano, que suelen hacerlo en familia, sobre todo porque no son pocas las personas que en su día emigraron y regresan en sus vacaciones para disfrutar de los suyos y de los espacios naturales en los que crecieron.
La cercanía de estos lugares a las áreas urbanas las convierte también en espacios de ocio estival para los más jóvenes, que pueden desplazarse a pie. Y como valor añadido disponen de la infraestructura necesaria para disfrutar de una jornada estival bajo la protección de arbolado autóctono, con mobiliario urbano de piedra para comensales y con la posibilidad de preparar barbacoas, una alternativa que en esta época del año está restringida, aunque se sigue aprovechando en los días más cálidos del período de bajo riesgo de incendios forestales.
La calidad de las aguas es la principal preocupación de los concellos, aunque los controles de Sanidade para autorizar el baño solamente se llevan a cabo en algunos de los espacios, como Tapia (Ames) o Furelos (Melide). El mantenimiento de las zonas verdes sí compete a los ayuntamientos, lo que en algunos casos implica un buen entendimiento entre municipios, como ocurre en O Refuxio, en donde la playa está en Santiago y la disfrutan en Oroso.