Tapia es el refugio ideal para las jornadas calurosas del verano

La playa fluvial de Tapia (Ames) es una de las mejores instalaciones de ocio al aire libre del entorno de Santiago, y desde su acondicionamiento sirvió de refugio para las tardes de verano. Xosé Ramón Mato, presidente del Club de Piragüismo Ribeiras do Tambre, recuerda los primeros años de la playa porque vino a coincidir con la creación del propio club, que fue impulsado por Juan Lens, un dentista afincado en Santiago y originario de Ponte Maceira, que era aficionado al piragüismo. Recuerda que, en su origen, la instalación fue promovida por Ames, Negreira, Brión y Val do Dubra, pero poco después Ames se quedó sola y asumió las instalaciones. Actualmente, en Tapia se localiza la sede del club de piragüismo, y en esta zona de las aguas del Tambre se organizan cursos de iniciación en las que participan numerosos niños de Ames y de los municipios próximos. Los profesionales utilizan otro espacio del río en Brión, donde es posible realizar entrenamientos en tramos más largos. Mato es la primera generación de piragüistas de la familia, pero hace apenas unos días su nieto se iniciaba en la práctica del deporte, y será ya

las tercera generación. «A los padres que vienen les digo que la primera lección es permanecer veinte minutos con los pies en el agua fría del Tambre. Os aseguro que, los que hacen piragüismo, no pillan un catarro», apunta Mato.

Uno de los problemas de la playa es la aglomeración de coches en la carretera de acceso a Tapia, «porque la zona del párking se queda pequeña, y la gente no se acostumbra a usar el terreno acondicionado muy cerca. Esto suele provocar quejas de los vecinos más próximos, que no dejan de recordar que son los vecinos de Santiago los que saturan la zona». En las instalaciones de Tapia hay, además de una excelente playa fluvial, puesto de socorro, chiringuito atendido por los miembros del club, piscina y una amplia zona verde para relajarse al sol. En verano se organizan actividades como ludotecabiblioteca, y se dispone de cuidadores para los más pequeños.