La Voz de Galicia (Santiago) - El Comarcal Santiago
Melide enseña músculo frente al coronavirus
El zarpazo que le propinó a la economía la pandemia del coronavirus puso en jaque desde a grandes multinacionales a pequeñas y medianas empresas familiares que están haciéndole frente a la situación exhibiendo un potencial productivo y una capacidad de innovación que probablemente sin la crisis no hubiesen emergido. Solo Melide muestra unos cuantos ejemplos de firmas que diversificaron sus principales líneas de negocio para dar respuesta a la demanda que hay en el mercado de productos y artículos que se incorporaron al consumo masivo por la propagación del covid-19. Dos de los que ya forman parte de la higiene personal diaria se producen en la comarca melidense: solución hidroalcohólica y mascarillas de protección.
El gel desinfectante de manos se comercializa bajo la marca de Casa Mejuto, una empresa familiar con cerca de 70 años de historia que, en sus instalaciones en la capital comarcal, está ahora empezado a recuperar el pulso de su principal producción: la de licores, vermú y vino espumoso. Con el estado de alarma y el consiguiente cierre de la hostelería «a produción baixou moito», refifiere José Antonio Mejuto, gerente de la firma, la situación a la que se enfrentaron hace dos meses, que fue cuando distribuidores y clientes empezaron a demandarle la solución hidroalcohólica. Tras obtener los pertinentes permisos, una primera producción de 200 litros se donó al Concello melidense para su distribución entre los sectores que nunca dejaron de estar en activo. «Quixemos, dentro das nosas humildes posibilidades, prestar un servizo á sociedade, dando resposta á necesidade de solución hidroalcohólica, pero o estado de alarma estendeuse, en contra do que pensabamos, máis de 15 días, a situación agravouse e hai demanda do produto», explica Mejuto. Así es cómo salió al mercado el primer lote de gel hidrodalchólico que comercializa la casa, en la que, según avanza su gerente, trabajan en el desarrollo de un proyecto para lanzar otros productos de desinfección.
Y solidarias también fueron las primeras 15.000 mascarillas que repartió entre concellos gallegos Espomasa Poliuretanos, una factoría de Toques en la que empe