«A xente chámame, ten ganas de empezar a bailar»

Jesús Penas se dedica a hacer feliz, a alegrarle el día a la gente. Le basta su voz, el único acompañamiento de un órgano, y tener al día un repertorio en el que tanto cabe un clásico pasodoble, una popular ranchera, como una bachata, recién llegada de la orilla opuesta del Atlántico. Él es quien ameniza la sesión de baile que corona toda buena celebración familiar o vecinal que se precie , y jornadas de ocio que, también al compás de su música en directo, reúnen a la tercera edad en centros sociales y festejos conmemorativos por toda Galicia. En Chantada, Monterroso, Taboada, Santiago, Santa Comba, en toda la comarca de Melide, y, por descontado, en la suya natal, es conocido Suso de Boente, como así se le llama por ser esa la parroquia de Arzúa en la que reside este artista con tres décadas de experiencia sobre el escenario.

El confinamiento, primero, y el distanciamiento social, ahora, como garantías para prevenir contagios de covid-19 hicieron mella, y siguen afectando a su actividad. «Agora estou como un xubilado, cobrando unha pensión», afirma con humor. Recurre a la comparación para explicar que como autónomo está percibiendo la prestación a la que tiene derecho por cese de actividad, y, sin por tanto, trabajar, porque «as chamadas que teño son para cancelar e non para contratar», cuenta. De no ser por la pandemia, «a estas alturas, tiña que ter os meses de xullo, agosto e setembro, totalmente ocupados».