La Voz de Galicia (Santiago) - El Comarcal Santiago
EN POSITIVO
SALIR ADELANTE EN LA CRISIS DEL COVID
A David Fraga y a Abel Ferro, el negocio no les va mal. Por difícil que parezca en los tiempos que corren, así es. A estos dos socios en la empresa Carpifogar Carpinteiros S.L., con instalaciones en el polígono industrial de Arzúa, les iba bien cuando, hace casi un año, la pandemia irrumpió para cambiarlo todo. Y les sigue yendo bien ahora, aún cuando no dejaron de emerger las consecuencias en la economía de las restricciones que inevitablemente hubo que aplicar para contener la expansión del covid.
Es precisamente esa incertidumbre la que impone cautela y precaución a estos dos emprendedores a la hora de planificar el futuro a corto plazo de la empresa que fundaron hace 14 años. «Deberiamos contratar porque habería traballo para alguén máis, pero non o facemos polo que poida vir», comenta, al respecto, Abel Ferro. En estos momentos, son siete las personas trabajando en la empresa: él y su socio David Fraga, y cinco empleados. Todos ellos trabajan, de lunes a viernes, a jornada completa, realizando desde el diseño hasta la fabricación y el montaje de todo tipo de piezas y estructuras de carpintería para interiores, principalmente, pero también de exteriores. «Todo o que sexa de madeira, facémolo», resume Abel Ferro.
En Carpifogar «carga de traballo xa tiñamos, e, de momento, no foi a menos», cuenta Ferro, quien indica, al respecto, que «contabamos que fora a menos, pero imos aguantando». De hecho, ninguno de los cinco empleados de la empresa de carpintería está en ERTE, ni lo estuvo en los últimos meses. La sociedad de David Fraga y Abel Ferro solo tuvo que echar mano de ese recurso cuando el estado de alarma únicamente permitía el desarrollo de las actividades esenciales. Así, recuerda Ferro, «estiveron no ERTE durante o mes e pico que estivemos pechados e parados».