La Voz de Galicia (Santiago) - El Comarcal Santiago
Ermitas y pazos, los tesoros ocultos del concello de Frades
El concello de Frades se ha quedado, de momento, en el segundo nivel de restricciones por su incidencia de covid, lo que restringe notablemente los movimientos de los fra-denses, que podrán desplazarse a los concellos vecinos de Ordes, Tordoia y Arzúa, incluso a Dodro y Rois, por estar todos ellos en su mismo nivel de incidencia, pero no a Santiago ni a ningún otro concello del área sanitaria compostelana ni fuera de ella. Sin embargo, en espera de la mejora de las condiciones epidemiológicas, las limitaciones de movilidad son una buena ocasión para admirar los tesoros que hay prácticamente a la puerta de casa y que conviene redescubrir. En estas circunstancias, pueden hacerlo los propios residentes en Frades y de los concellos de su mismo nivel de restricciones, pero pronto también podrán los de Santiago y del resto de los concellos del área y de toda Galicia.
Además de los atractivos naturales de Frades, entre los que destacan sus áreas fluviales, es obligada una visita a su patrimonio religioso, con numerosas iglesias que disponen en sus entornos de hermosas carballeiras, fuentes, senderos y muestras de etnografía. Ofrecen un encanto especial seis ermitas que conforman la «Ruta das Capelas», formada por las de Augasantas, Nosa Señora da Madalena, San Paio de Añá, San Roque, Nosa Señora das Virtudes y San Nicolao. Si no se pueden ver todas, son especialmente recomendables las tres últimas, ubicadas en las parroquias de Santaia de Moar, Vitre y Frades. Llama la atención la ermita de San Roque por su única nave formada por tres cuerpos a distinta altura y su campanario lateral.
Además de estas seis ermitas en cuya ruta el visitante descubrirá un paisaje verde espectacular y hermosas panorámicas, el concello de Frades reúne en su patrimonio religioso una docena de iglesias parroquiales que también merecen una visita.
Además, cuenta con los pazos de Casal (en Aiazo), de Peñasco (en Abellá) y, sobre todo, el conocido Pazo de Galegos (en San Martiño de Galegos), construido en el siglo XVII en estilo renacentista, en cuyo interior se levanta también una capilla que fue restaurada recientemente.