La Voz de Galicia (Santiago) - El Comarcal Santiago
El queso Arzúa-Ulloa bate récords en el año de la pandemia
El sector agroalimentario fue uno de los pocos que esquivaron el traspié económico de la pandemia. Al menos, en lo que a producción de quesos se refiere. En Galicia, la primera variedad de las cuatro que se elaboraron bajo el amparo de una Denominación de Origen incluso superó las cifras del año anterior. «A Arzúa-Ulloa non nos foi mal», resume el presidente de su consejo regulador, Xosé Luís Carrera Valín, que, matiza, una diferencia en el balance entre las pequeñas y las grandes queserías, durante los primeros meses del confinamiento. Hace un año, las primeras «baixaron un pouco a produción, pola imposibilidade de facer unha venda directa e á hostalaría», mientras que las segundas «aumentárona en consonancia co incremento das vendas en supermercados de produtos preparados para consumir como é o caso», explica. Pasado el confinamiento domiciliario, «as queixerías pequenas recuperaron a produción, e as grandes incrementárona», añade el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Arzúa-Ulloa. El órgano de control de la producción de la variedad de queso gallego más consumido cerró el 2020 con 3,8 millones de piezas contraetiquetadas, frente a los 3,6 millones de unidades durante el ejercicio anterior.
Con esas cifras encima de la mesa, «estamos satisfeitos nun ano atípico», afifirma Xosé Luis Carrera Valín, que también atribuye
«A maior venda de produtos preparados e dos de proximidade influíu na produción»
ese incremento al auge del consumo de productos de proximidad. En ese contexto se enmarca el queso Arzúa-Ulloa, elaborado en dieciocho queserías que tienen su principal mercado en Galicia, donde «vendemos o 80 % da produción», apunta el responsable del consejo regulador.