La Voz de Galicia (Santiago) - El Comarcal Santiago
«Veñen con vontade de mercar para que non morra o Camiño»
En la tienda de souvenirs de Melide perciben la recuperación
[NATALIA NOGUEROL] «En primeira liña de Camiño», como dice él, reciben al peregrino en el centro urbano de Melide Marisol Pumar y Jose Valiño, dos comerciantes que, en 2015, impulsaron la apertura de la primera tienda de souvenirs del municipio. Fue a dos pasos de la iglesia de Santa María —una joya del románico gallego, catalogada como Monumento Nacional—, donde «a ver si se anima máis a cousa para abrir», apunta ella desde la tienda, también exclusiva de todo género imaginable de recuerdos jacobeos, que abrieron, cuatro años después de la primera, en pleno cantón de San Roque. Cuenta él que la crisis de 2008 hirió de gravedad el comercio de proximidad, un sector en el que este matrimonio melidense trabaja desde hace más de dos décadas, a cuando se remonta la apertura de la tienda de complementos, música y artesanía que aún regentan en la capital comarcal. El caso es que de la capacidad de supervivencia del pequeño comercio surgió una pregunta, con una lógica respuesta en una localidad que es testigo del auge del Camino de Santiago. «¿Onde hai posibilidades de desenvolverse comercialmente?. Pois no Camiño», explica Jose Valiño.
Y así nació «Muxicas do Camiño», como así se llama la tienda de souvenirs en la que la pareja de comerciantes de Melide testimonia que, tras la pausa que la pandemia impuso en el turismo, el
Camino retoma la marcha a buen ritmo. El comercio solo abre en la temporada alta propia de la ruta jacobea, aunque «en pandemia non sabemos ata cando imos estar. O ano pasado —explican— só se puido abrir un mes e medio, pechamos a finais de agosto, á marxe de polo brote que se detectou, porque non había peregrinos». A diferencia de entonces, «este ano vese un movemento algo parecido ao da vella normalidade, e, aínda que nada que ver cos anos anteriores á pandemia, moito mellor, sen comparación, có ano pasado», añade Marisol Pumar. Hay días, incluso, en los que la tienda no cierra a mediodía, y permanece abierta hasta las diez de la noche. En esas circunstancias, Jose
Valiño observa que el peregrino que está llegando, en su mayoría español, «ten a intención e vontade expresas de comprar para que non morra a economía do Camiño». Así lo manifiestan «non un, nin dous, nin tres, senón moitos clientes», apunta Marisol Pumar.