La Voz de Galicia (Santiago) - El Comarcal Santiago
«El miedo se fue diluyendo y se ve la luz al final del túnel»
En el hostal Mezquita, en Negreira, tienen reservas para todo el verano
[EMILIO FORJÁN María del Carmen Lourido es la responsable del albergue El Carmen, un alojamiento de referencia para los peregrinos que realizan el Camino de Fisterra e Muxía, pues está ubicado en el mismo centro de la villa de Negreira. Se trata de un establecimiento con solera en cuya oferta no falta un hostal, una cafetería y un restaurante especializado en comida casera. Todos bajo la denominación de Mezquita. María del Carmen se muestra «muy satisfecha» porque este verano cuenta con reservas todos los días. «Es cierto que la ocupación del albergue está muy mermada porque solo podemos ocupar el treinta por ciento de las plazas que tenemos, nueve de treinta, pero lo paliamos de alguna manera con una mayor ocupación de habitaciones en el hostal», señala.
Y es que la demanda de habitaciones, dobles o individuales, supera ampliamente a la de literas del albergue, salvo cuando se trata de grupos burbuja, como recientemente sucedió con un grupo de franceses de una treintena de peregrinos, que, afirma, «en ese caso y con previa reserva, pueden ocupar un mayor número de literas sin las restricciones de aforo de los clientes sueltos».
Optimismo
La propietaria del alojamiento negreirés relata como antes de la pandemia tenían una media de entre veinte y treinta plazas ocupadas, y ahora «no podemos superar las nueve plazas, lo que nos deja una ocupación baja, pero entendemos que hasta que la situación mejore por el tema de contagios es entendible, aunque nos gustaría llegar a la mitad», indica.
Las previsiones para los próximos meses en este establecimiento son muy optimistas: «Este año, pese a no tener reservas de agencias como sucedía habitualmente antes de la pandemia, lo cierto es que aumentaron las reservas personales de habitaciones en el hostal, e incluso tenemos reservas hasta finales de octubre, cuando antes a mediados de ese mes empezaban a reducirse con el final de la temporada fuerte», apunta. Y en las fechas próximas y durante la festividad del Apóstol, se observó un incremento de la demanda.
Preguntándole por las expectativas para el año santo 2022, señala María del Carmen Lourido que son «buenas» y que se observa «una recuperación importante, lo que indica que mejora la situación económica y social». De hecho, indica la hospitalera negreiresa que incluso la gente está programando sus vacaciones en el 2022 con mucha antelación a la hora de efectuar las reservas. Tanto es así que destaca que ya tienen muchas reservas a partir de mayo del año que viene. A diferencia de 2020, afirma que la gente tiene menos miedo que entonces a compartir y dialogar porque «el miedo se fue diluyendo y se ve la luz al final del túnel», explica la hospitalera.